jueves, 20 de enero de 2011

LA CONTAMINACIÓN, EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA

Una elemental definición de contaminación nos indica que es: cualquier  sustancia o forma de energía que puede provocar algún daño o desequilibrio, introducción en un medio cualquiera de un contaminante, alteración de las condiciones normales de una o cosa o medio por agentes contaminantes,  como también, alteración  nociva de  la pureza o condiciones normales.    Contaminación, pasando del concepto  a  la constatación,  es comprobar  su  existencia  en  todas las  formas y presencia en nuestra vida y entorno.
Los  tipos de  contaminación tienen que ver  con,  el  ambiente,   agua,  suelo,  aire,  acústica,  visual y lumínica;  estas  manifestaciones reflejan  la relación del  hombre con la naturaleza,  el progreso tecnológico, crecimiento demográfico,  como también,  la explotación y uso de  recursos renovables y no renovables. Para el caso  del  agua,  recurso  tan  preciado, esta se  ve afectada  con  el  vertimiento de aguas  servidas,  basuras y desmontes, relaves mineros, productos  químicos y desechos  industriales. Los abusos  en el uso del suelo  con abonos sintéticos, pesticidas,  plaguicidas e  hidrocarburos clonados, corren   trasladado  a nuestros alimentos.  los humos de vehículos, industrias,  quema de  basura,  aerosoles,  malos olores,  se  han  convertido  en  el aire nuestro de cada día; y  lo sonoro con sus  altos decibeles,  ya  entraron  en  el  umbral  del  dolor  e intolerancia;  en fin,  el tema es  muy abierto, variado  y dramático por todos sus efectos; la  tenemos,  contactamos  y  aceptamos  sin  más  ton  ni  son  que,  simplemente  decir,  así  es  y  qué le  vamos   a  hacer.
Nuestra Arequipa ciudad y algunas  provincias, están en el empeño de la construcción de sus  agendas  de  desarrollo   y  sus  prospecciones  tienen que ver  con, agricultura, industria, comercio, servicios, minería  y  pesquería; por lo que  vale  saber,  qué criterios  se están manejando  respecto  de políticas  ambientales, cual  es la participación del Estado,  sea  a  través  del   Conam,   Ministerio del  medio ambiente, Gobierno  Regional  y Local,   y  de  todos  aquellos  comités  creados   en  muchas   instancias, tantos públicos como  privadas, que tienen relación con el tema  y ofician algún monitoreo ambiental.  Es bueno saber también,  cuál  es  la participación de  la  sociedad  civil  y  los  ciudadanos  en  esta parte del  país;  estamos  condenados  a morir conviviendo  con la contaminación,  no lo creo;  de quien es la  responsabilidad,  nuestra,  de  los  que  la  hacen o  de  los que  la permiten;   todo esto  indudablemente  provoca  un  sentimiento  de  culpa, claro que sí;   entonces,  empecemos  desde nuestra  civilidad  ciudadana  a detectar, señalar,  responsabilizar,  evaluar,  corregir  y  monitorear  procesos,  así  comenzaremos a  mejorar nuestra  calidad de vida;  eso es  lo menos que podemos hacer  desde esta perspectiva.
Necesitamos aceptar que la  calidad de vida no implica gasto sino inversión, necesitamos prevenir y no curar, necesitamos hablar  de salud y no  de enfermedad;   necesitamos aparte de cosas y presupuestos,  actitudes, convencernos de la necesidad de  tener una cultura ambiental, en ese sentido, la responsabilidad social es  más  que un simple  concepto,  porque  debe de  involucrar para buenas prácticas,  al Gobierno en todas sus instancias, la empresa  privada, la sociedad   civil  y  los ciudadanos que hacemos vida y vivimos en este país. Para el caso,  la contaminación  se  evidencia  de  múltiples  formas y  tiene que ver  con,  transporte, pollerías, ladrilleras, grifos, aguas  residuales, talleres, hospitales,  residuos sólidos, etc.  Este material  contaminante es llevado  por manos humanas que son  personas que  realizan diversas actividades y  son ciudadanos de este país. Todos somos responsables y todos podemos cambiar, hagamos el intento.

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