Una elemental definición de contaminación nos indica que es: cualquier sustancia o forma de energía que puede provocar algún daño o desequilibrio, introducción en un medio cualquiera de un contaminante, alteración de las condiciones normales de una o cosa o medio por agentes contaminantes, como también, alteración nociva de la pureza o condiciones normales. Contaminación, pasando del concepto a la constatación, es comprobar su existencia en todas las formas y presencia en nuestra vida y entorno.
Los tipos de contaminación tienen que ver con, el ambiente, agua, suelo, aire, acústica, visual y lumínica; estas manifestaciones reflejan la relación del hombre con la naturaleza, el progreso tecnológico, crecimiento demográfico, como también, la explotación y uso de recursos renovables y no renovables. Para el caso del agua, recurso tan preciado, esta se ve afectada con el vertimiento de aguas servidas, basuras y desmontes, relaves mineros, productos químicos y desechos industriales. Los abusos en el uso del suelo con abonos sintéticos, pesticidas, plaguicidas e hidrocarburos clonados, corren trasladado a nuestros alimentos. los humos de vehículos, industrias, quema de basura, aerosoles, malos olores, se han convertido en el aire nuestro de cada día; y lo sonoro con sus altos decibeles, ya entraron en el umbral del dolor e intolerancia; en fin, el tema es muy abierto, variado y dramático por todos sus efectos; la tenemos, contactamos y aceptamos sin más ton ni son que, simplemente decir, así es y qué le vamos a hacer.
Nuestra Arequipa ciudad y algunas provincias, están en el empeño de la construcción de sus agendas de desarrollo y sus prospecciones tienen que ver con, agricultura, industria, comercio, servicios, minería y pesquería; por lo que vale saber, qué criterios se están manejando respecto de políticas ambientales, cual es la participación del Estado, sea a través del Conam, Ministerio del medio ambiente, Gobierno Regional y Local, y de todos aquellos comités creados en muchas instancias, tantos públicos como privadas, que tienen relación con el tema y ofician algún monitoreo ambiental. Es bueno saber también, cuál es la participación de la sociedad civil y los ciudadanos en esta parte del país; estamos condenados a morir conviviendo con la contaminación, no lo creo; de quien es la responsabilidad, nuestra, de los que la hacen o de los que la permiten; todo esto indudablemente provoca un sentimiento de culpa, claro que sí; entonces, empecemos desde nuestra civilidad ciudadana a detectar, señalar, responsabilizar, evaluar, corregir y monitorear procesos, así comenzaremos a mejorar nuestra calidad de vida; eso es lo menos que podemos hacer desde esta perspectiva.
Necesitamos aceptar que la calidad de vida no implica gasto sino inversión, necesitamos prevenir y no curar, necesitamos hablar de salud y no de enfermedad; necesitamos aparte de cosas y presupuestos, actitudes, convencernos de la necesidad de tener una cultura ambiental, en ese sentido, la responsabilidad social es más que un simple concepto, porque debe de involucrar para buenas prácticas, al Gobierno en todas sus instancias, la empresa privada, la sociedad civil y los ciudadanos que hacemos vida y vivimos en este país. Para el caso, la contaminación se evidencia de múltiples formas y tiene que ver con, transporte, pollerías, ladrilleras, grifos, aguas residuales, talleres, hospitales, residuos sólidos, etc. Este material contaminante es llevado por manos humanas que son personas que realizan diversas actividades y son ciudadanos de este país. Todos somos responsables y todos podemos cambiar, hagamos el intento.
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