viernes, 29 de noviembre de 2013

AREQUIPA, CIUDAD PATRIMONIAL


La ciudad de Arequipa, fue electa por  los Alcaldes participantes en el XII Congreso Mundial de Ciudades Patrimonio,  sede del encuentro mundial que tendrá lugar en el  año 2015. Cabe destacar que el Congreso Mundial de Ciudades Patrimonio, se realiza por segunda vez en Perú, en Cusco fue el 2005.
La declaración de ciudades, Patrimonio Cultural de la Humanidad, por parte de la UNESCO, constituye un honor y un reconocimiento internacional y, al mismo tiempo, supone una gran responsabilidad que debemos asumir de cara a garantizar la protección y conservación de todos esos valores para las generaciones futuras. Existen una serie de obligaciones que las ciudades deben abordar, como  el mantenimiento de los cascos históricos, la protección medioambiental que en muchos casos ha sido degradada por desafortunadas intervenciones modernas, la restauración y rentabilización de  patrimonio edificado de carácter monumental y todos aquellos problemas que produce el hecho de enfrentar una configuración del pasado con la vida actual”.
Ser sede plantea una gran  expectativa, porque seremos objeto de evaluación, comparación y referente; el Alcalde, representante nuestro, no solo deberá asumir la condición de anfitrión, deberá dar cuenta, a  sus pares participantes y a la UNESCO, como se ha  hecho  gestión en una Ciudad Patrimonial. Esperamos seguir teniendo esa denominación y categoría con responsabilidad.

jueves, 21 de noviembre de 2013

AGENDA PENDIENTE PARA EL SUR


El escenario es el sur del Perú, la agenda compromete las próximas elecciones,  las competencias tienen que ver con los Gobiernos locales y regionales,  los postulantes, políticos nuevos y cocinados,  deben tomar en cuenta  propuestas que beneficien a casi  todos, los electores, ciudadanos conscientes,  decidiremos.
Necesitamos tener un desarrollo articulado e integrado con la interoceánica, puntos origen-destino como Marcona, Matarani e Ilo,  deben de tener elementos que los integren en trazo de recorrido transversal y longitudinal; carreteras vivas y seguras es el objetivo; en ese sentido, la ubicación de nodos articuladores en las  rutas: Cuzco-Abancay,  Cuzco-Arequipa,  y  Puno–Moquegua-Tacna, aparecen como prioritarios.
La constitución de una autoridad  autónoma  sur peruana del agua, conformada por: Arequipa, Cuzco, Puno, Tacna y Moquegua, permitirá establecer prioridades en su uso y gestión, los conflictos deben ser historia; esta gestión debe ser concertada sobre la base del consumo, o sea: humano, agricultura, industria y minería. En esa lógica, Arequipa, Moquegua y  Tacna, deben concertar una política de afianzamiento de cuencas con fines de construcción de reservas de agua, alta e intermedia, y crear así, el sistema interconectado de recurso hídrico, el futuro y el cambio climático, lo exigen.
Es bueno empezar a tener visiones compartidas,  las propuestas se plantean, los políticos no inventan nada y la agenda marca la pauta, esto  es solo el comienzo.

viernes, 15 de noviembre de 2013

DE ALCALDE A PRESIDENTE REGIONAL

Por todo lo que le pasa a nuestra ciudad, solo pienso en algo tan elemental como es,  la “gobernabilidad”. Simplemente enumeremos situaciones, hechos y circunstancias,  que día a día van sucediendo y que  por su recurrencia  ya aparecen como parte de nuestra forma de vivir en Arequipa;  todo este defecto arrastrado, heredado, poco y mal trabajado, da y provoca todo tipo de patologías urbanas. Veamos: la inseguridad, delincuencia, congestión vehicular, ensayos caóticos, propuestas observadas, obras atrasadas, gerencias municipales con estrategias,  gestión y operación  de poca planificación, ausencia de policías, marchas y contramarchas, discursos con olor a pan seco de dirigentes que dicen “cargar” la representación popular, autoridades centrales y regionales que siguen pensando en los pajaritos, taxistas y transportistas públicos que son actores del “caos en la ciudad”, etc., esto y mucho más, da clara cuenta de lo que tenemos y somos, en fin, podemos asumir defectos de crecimiento, pero no, abandono de la ciudad, sobre todo de la Policía.
Los escenarios provocan agendas de intervención tanto en lo público  como en lo privado,  en ese sentido,  los escenarios se construyen, tan igual como queremos construir ciudadanía, hoy podemos ver que los escenarios han generado agendas, no necesariamente abocadas para su crecimiento, desarrollo, mejora de condiciones y calidades de vida, no. las agendas que queremos deben  aspirar y reclamar participación en la formulación y decisión de actos y hechos importantes, la construcción de Ciudad, pasa por generar consensos y acuerdos y no es cuestión solo de discurso, sino, además, de acción y  resultados; la intolerancia, deporte nacional, tiene que dar paso a la confianza; por lo tanto, la gobernabilidad de los escenarios pasa por construir agendas compartidas sobre la base de visiones compartidas. Los temas de gobernabilidad y agendas, deben de ser consensuadas y priorizadas, es un camino seguro.
Los escenarios no son  expresiones  de coyuntura, son construcciones que llevan en sí todo un proceso que  el tiempo les fue marcando  identificaciones y rumbos.  El escenario no es una realidad que se le deja sola para crecimientos y desarrollos inerciales. El escenario se piensa, planifica, se ejecuta y  se evalúa, todo en función de hacerlo sostenible y también sustentable. El escenario requiere de todo un sistema y estrategia de gobernabilidad, el principio de autoridad pasa por hegemonía en el uso de poder y legitimidad en función de lo que representa; gobernantes y gobernados son una unidad en lectura de democracia, que tiene que ver y estar en función con la representación y participación. Todo en sí es un continuo aprendizaje que lo podemos ver desde la óptica de la ciudadanía,  como también desde la gestión gubernamental.
Arequipa, la ciudad del millón de habitantes, “es el escenario”, su gobernabilidad pasa necesariamente por la planificación y ejecución de su agenda; de Alcalde a Presidente Regional, es un salto que esperamos no sea el de un tigre.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

LA APACHETA, MUSEO DE SITIO


El cementerio general de la Apacheta, administrado por la Sociedad de Beneficencia Pública de Arequipa, fue inaugurado en el año de 1833; ha pasado ya mucho tiempo y hoy lo encontramos casi en el límite de su capacidad. La Apacheta, por los años que tiene,  por  los  que están allí, por su expresión  arquitectónica y artística,  necesita ser puesto en  valor  y poder así  tener  la  categoría  de  Patrimonio  Monumental.
La Apacheta, es un libro abierto, un referente urbano, un álbum de fotos, un cúmulo de leyendas,  un centro documental, un museo, una memoria, una galería de arte, un lugar donde se encuentran  biografías,  un  espejo  de lo que somos, un espacio de encuentro, un recinto donde las tragedias se ocultan y  también, una caja mágica por descubrir.  Probablemente la Apacheta sea  aún  más, su  vida da cuenta de ello, sus mausoleos, tumbas, cuarteles, sus moradores, quietos  vigilantes, esperan  ser vistos,  recordados,  emulados  y  ciertamente  algunos, olvidados.
Para la la  puesta en valor de la Apacheta, es importante,  convertirlo en  un “museo de sitio”, por su arte funerario,  riqueza  arquitectónica, histórica y artística, haciendo del cementerio, un museo vivo, un  santuario,  generando   un paisaje de vida en un respetado campo santo. La puesta en valor significa, además, construir en el  proyectado museo de sitio,  el  museo: “ritos funerarios del Perú eterno”;  espacio donde  se   apreciará,  la aparición del  primer hombre peruano y  su rito de muerte,  todos  nuestros  horizontes temporales,  expresado en  nuestras culturas  pre Incas,  Inca, colonia, república y múltiples formas mestizas; toda esta expresión da cuenta   de una riqueza  excepcional  en  la  relación vida-muerte-otra vida,  concepto  muy poco señalado y visto.  Este sería  el  primer museo  con este formato y contenido en  el Perú; ser  museo de sitio, es una buena razón y además, categoría  necesaria,  para ser reconocido como patrimonio de nuestra ciudad y  poder así sumar un  atractivo turístico  más para Arequipa, Patrimonio Cultural de la Humanidad.
La Puesta en Valor del Cementerio general de la Apacheta;  da  partida a una serie de trámites y requisitos por cumplir, en la perspectiva de hacer del CGA, Patrimonio Monumental. Es un trabajo que ya empezó y vale la pena continuarlo, porque nos permite rescatar este escenario, que está por cumplir su ciclo de vida para  servicios funerarios y a la vez, poder cambiar su uso,  ser  un cementerio,  solo para visita y encuentro con nuestro pasado, o sea, ser  un museo de sitio y un museo a la memoria. El Proyecto de Puesta en Valor, ya se presentó a la Beneficencia y al Municipio Provincial, ya se ubicó espacios  suficientes y adecuados, en Yura y Socabaya, escenarios estratégicos para futuros cementerios metropolitanos; todo fue pensado en la necesidad que Arequipa tenga ese nuevo servicio, al menos para los próximos 100 años, solo queda  continuar  lo que iniciamos, saber reconocerlo, tramitarlo y ejecutarlo.






viernes, 1 de noviembre de 2013

HAY HISTERIA EN LA POBLACION………

Hay  histeria en la población por la inseguridad ciudadana. La frase la dijo Juan Jiménez Mayor, reciente ex Premier; de  solo escuchar a  funcionarios  del Gobierno,  decir que  no hay inseguridad, es para calificarlos a ellos de esquizofrénicos, que no es otra cosa más que,  personas con trastornos mentales crónicos y graves, caracterizados por alteraciones en “la percepción o la expresión de la realidad”.  De otro lado, decir que hay histeria, es hablar de un trastorno psicológico enmarcado dentro de las neurosis; esto quiere decir que, el paciente histérico, exhibe síntomas físicos y psicológicos sin origen orgánico y desarrollado muchas veces por motivos inconscientes; los miedos cuando se exageran y no se fundan en una base real, podrían caer en un cuadro de paranoia. Total, la población  tiene una patología cuyo  origen son las malas estrategias, las ineficiencias, la falta de autoridad y por ende, la legitimidad en sus acciones; aquí no se trata de psiquiatras o psicólogos, lo que falta son decisiones políticas que generen autoridad y  legitimen acciones a favor de una calidad de vida, con enfoque de tranquilidad.
Es claro que de la puerta de nuestras casas, para dentro, corresponde al “espacio privado”, y de allí para afuera, al “espacio público”. De quien es competencia este espacio público, obviamente al Gobierno local, sea Distrital o Provincial, temas de ordenamiento del tránsito, por ejemplo, es competencia de la autoridad edil. Quien es el operador de esa misión, la Policía Nacional. Hacer gestión de seguridad en el espacio público, va con estrategias de prevención, trabajos de inteligencia, tener operativos de presencia permanente y rotativa, vemos Policías en pareja a pie, motos con policías, patrulleros con policías, cámaras filmadoras, etc. todo hace  pensar que la logística va bien; licitaciones e inauguraciones dan cuenta de ello, con serenazgo incluido; todo lo dicho, suponemos,  debe generar sensaciones de protección; de otro lado, escuchar desde el Ministro hasta el Director de la Policía, de mil y una estrategia a favor de la seguridad ciudadana, nos genera ilusiones de estados posibles de tranquilidad, ojo,  el Presidente Humala más de una vez se ha referido al tema; finalmente, de la reunión con líderes políticos, todos han coincidido en el tema de la (in)seguridad ciudadana, mil y una sugerencia, que más decir; a nivel de discurso, aquí no pasa nada, a nivel de realidad, pasa de todo. Para colmo, terminan diciendo que hay histeria en la población.
En el espacio público ocurre de todo, la inseguridad es galopante, el delito va y viene en taxis y servicios de transporte público, no solo por asalto, secuestro y violaciones,  agreden e invaden, obviando reglas y normativas, hasta daltónicos se han vuelto, pasan en rojo como si nada hubiere en su entorno, en fin, deben de  imaginarse que el delito sigue y  tiene un largo etcétera. Este es un tema de Autoridad Municipal y Regional, Policía, fiscalía, Poder Judicial y de real ciudadanía. ¿Quién podrá defendernos?