Arequipa gris, da
la lectura del
cemento, elemento identificatorio
de la industria de la construcción; aquí no hemos ganando terreno al desierto, sino, a áreas dedicadas a la agricultura como nuestra campiña. Arequipa verde, lo ecológico define algo que ya parece ser un dato histórico, el
cemento gris, finalmente, fue ganando espacio al verde vida, “ la Arequipa-campiña, cedió espacio al
proceso de urbanización”
Arequipa roja, identifica
el mapa de la delincuencia, inseguridad, lugares con antecedentes y usos nada
“seguros”, tanto para propios como para extraños. El “mapa rojo” de Arequipa,
no señala puntos, marca zonas, en las cuales es necesario intervenir; su intensidad
va definiendo tonos que no tienden a aclararse. Otro color que tiene una denominación curiosa
es el “rosa”, si le acoplamos otro concepto,
resulta ser, “zona rosa”.
En Arequipa existe un “trabajo sexual” que no
está sujeto a un control sistemático; hay la pretensión de ubicar a todos
los(as) que laboran en este oficio, en un recinto y espacio adecuado, la
propuesta la quieren llamar zona rosa. Si no me equivoco, lo que quieren es una “zona de Tolerancia”,
que este lejos de escuelas, iglesias, universidades, etc.; se quiere que
trabajadores sexuales, sean mujeres, hombres, travestis y transexuales,
tengan un entorno y habitad amigable sujeto a sanidad,
salud pública y seguridad.
Lo cierto es que lo rojo opaca a la pretensión rosa. La
experiencia de “zonas rosas” en ciudades
importantes, tienen que ver con: comer,
beber, bailar, comprar, boutiques, hoteles, casinos, centros comerciales,
sector de encuentro, rumba, etc.; son referentes y atractivos turísticos
marcados, los tenemos en ciudad de México y Bogotá, por ejemplo. Finalmente, que se quiere,
¿negocio o placer?
No hay comentarios:
Publicar un comentario