De nuevo insisto: el futbol, es un deporte que debe de tener y generar, objetivos, procesos y
resultados; para lo cual es necesario
trabajar con escolares y
universitarios en deporte y educación física, promocionar competencias, academia y
dirigencias, tener claro el rol del Estado, sector privado y asociaciones; todo suma
en un conjunto de elementos y
componentes a tomar en cuenta en la lógica de planificar el futbol.
Como relacionamos
futbol, equipo y política. De nuevo insisto, en las próximas elecciones
vamos a apostar a ganador “estrella”, a un “equipo ganador” o una sinergia de los dos. Planificarán su
campaña, tendrán estudios e información de sus competidores y escenario de competencia; ¿qué necesitan para lograrlo?; será cuestión de
dirigente, líder, equipo, soporte,
capacidades e imagen. Aspiran a lograr objetivos estratégicos bien intencionados, o
solamente será cuestión de colocar
“gente”; asumen la política como ejercicio ciudadano para una función pública
de servicio, o la política a servicio personal o de grupo.
Que hacer. El personalismo en el futbol (individualismo),
nos ha llevado a situaciones de incompetencia, el personalismo en la política
nos ha llevado a la “des institucionalización”. Nuestras instituciones las
hemos debilitado y son los “personajes” quienes emergieron y asumieron su
poderío. Es el Alcalde y no el Municipio, es el Alcalde y no sus regidores. Es
la “estrella” y no el equipo; el futbol es el equipo con sus estrellas y deben de tener una estrategia ganadora basada
en un trabajo planificado. La política
necesita del “equipo de trabajo” que genere legitimidad sobre la base de una fortaleza
institucional con autoridad. Necesitamos buen futbol, equipos ganadores y
políticos sostenibles, ¿será posible?, ¿Cómo lograrlo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario