Majes-Siguas versión II, tuvo la (des)gracia
de ser propuesto como una mega obra en la administración regional de J.M.
Guillén, ojo, fue parte de su propuesta electoral en la campaña de su primera
elección, en la segunda (re)elección, nuevamente fue propuesto; con el agregado
que el Presidente Humala, en una de sus
tantas ideas, sostuvo que debería ser un proyecto bi-regional, o sea,
compartirlo con Cuzco; allí se terminó
de rematar el antiguo y añorado proyecto, originalmente propuesto en Arequipa allá
por el año de 1955.
Es indudable que semejante inversión, no tendría que darse en uso para hacer una agricultura tradicional con yuntas
o chaquitaclla; tampoco creo que debe de ser para alfalfa porque sirve para que
se alimenten las vacas y “ellas”, están
en el establo de la versión I. Pensando en la inversión, hay que hacer toda una
infraestructura de represamiento,
túnel, canales, sedimentadores, vasos reguladores, centrales hidroeléctricas, etc. No creo que tenga sentido regalar las
parcelas, darlas por sorteo, o a un fondo
perdido. Majes-Siguas II, tiene un costo y este debe de estar
en posibilidades de ser pagado, sea por formato individual, empresarial o asociativo. Es
lógico pensar que la estrategia del
proyecto, es tener un
desarrollo productivo sostenible y no ser flor de un día, aquí no vale comprar parcelas
para sembrar duraznos y terminar con
alfalfa, tampoco comprometerse a pagar las cuotas y luego
declararse quebrados, son historias que
no debieran de contarse a futuro.
Majes-Siguas
II salió en la presente gestión regional y nos alegra mucho, es un buen
indicador para propuestas que tienen que ser realizadas y no pretender, como se
ha hecho, usarlas como bandera electoral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario