No resulta extraño que estando por iniciar un nuevo año escolar, el tema de la educación en nuestro país, entre en un corrida de informaciones, muchas fuentes dan opiniones acerca de los mil intentos hechos para mejorar nuestro sistema educativo; pero, los indicadores, dan cuenta lo poco logrado en metas y por ende, los resultados distan mucho de estándares de región a región, y el promedio de lo nacional, no tiene buena lectura con contextos, solamente latinoamericanos.
Sobre Educación, históricamente se han referido a sus asignaciones presupuestales insuficientes, a parte de su plana profesoral que asumió una postura contestataria-reivindicativa en términos gremiales con la constitución del Sutep, expresión sindical de un partido político de opción izquierdista (así dicen ellos que son); los ministros asignados al sector, gobierno a gobierno, gastaron más energía en tratar de minimizar al gremio, que construir una estrategia educativa que sea diseño de una política educativa consensuada y acorde con necesidades y visiones claras, en la idea de ser componente importante del crecimiento y desarrollo económico-social, tan necesarios por ser un país con indicadores de pobreza extrema, por ejemplo.
Lo cierto es que hoy, la educación en el Perú se debate sobre la base de argumentos que no inciden en la esencia del problema. Temas como el uniforme escolar (igualdad y equidad), pedagogía de la diversidad, los horarios convenientes de los cursos (primero educación física y no matemáticas), los tiempos de la modernidad (velocidad y variedad informatizada), los materiales didácticos interactivos (ser activo, dejando de ser escucha-pasivo), la relación entre precio y costos editoriales (se compra obras más no papel), la intervención de los padres de familia referente a los libros que deben de ser usados o no (posición asumida como transgresión a la autonomía de manejo educativo escolar); además, un debate suscitado entre especialistas en educación y legisladores, sin educandos, para variar. Todo esto solo es algo de lo mucho en dimes y diretes en torno a la educación, un debate y tema nacional pendiente.
Recojo un tema de los muchos puestos en discusión, marcar tiempos y diferencias; lo de hoy es mejor que lo de antes, antes “éramos” pasivos educandos y hoy lo interactivo-participativo, es la fórmula del éxito. Pregunta obvia, hace cuantos años se tiene este sistema pedagógico que usa material didáctico interactivo, cuales son los resultados-metas de educandos, visto a la luz de indicadores de rendimientos cognitivos, actitudinales y expresiones vistas en capacidades, valores y ciudadanía. Solo el tema de la simple caligrafía, generación de letra cursiva-palmer y la de sistema script, marca una notoria y notable diferencia; como lo es también, arreglar currículos ajustados a exámenes de ingreso a las universidades, y después que ingresan, qué? Acaso no es factible medir la formación usando indicadores de identidad local, regional y nacional; ¿qué nos identifica como peruanos?, una geografía biodiversa tan rica como la nuestra, una historia milenaria, no solo de héroes de combates y batallas perdidas, una rica cultura; el etcétera es más extenso que los ejemplos referidos. Tenemos que reconocer que los intentos formulados y hechos, nos sirven como antecedente; es oportuno, por lo tanto, hacer una propuesta: iniciemos y hagamos la cruzada nacional en pro de una educación que acompañe nuestra vida en familia, en sociedad y en trabajo.
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