El turismo es una actividad con categoría económica,
social y cultural, responde su acción por lo que tiene y puede mostrar,
pudiendo hacer de ello, algo sostenible con efectos beneficiosos en
ingresos, empleo, utilización de recursos, etc.
Es de suponer que
recursos, atractivos y
productos turísticos, dan sentido a querer ser un destino turístico importante; contar con
un Ministerio propio, es un atractivo necesario y obligado.
Nuestros innumerables
recursos, de lectura amplia y diversa, necesitan ser convertidos en
atractivos, para lo cual no solo basta decirlo, hay que inventariarlos,
evaluarlos y jerarquizarlos, estos necesitan tener condiciones para su accesibilidad
y gestión. El hecho de pasar a la fase de tener productos turísticos, implica
mayores incorporaciones en términos de servicios, acondicionamientos y además, una
gestión profesional. El Perú es un destino y tiene dentro,
“destinos turísticos”, para lo cual se plantea la necesidad de tener condiciones sostenibles y sustentables
en todo el sector. Nuestra incorporación en el circuito mundial del
turismo, obliga a tener una gestión especializada.
El turismo necesita ser un sector gubernamental independiente y no solo un vice ministerio. ley general de Turismo, normativas que tengan
escalas de competencia que vaya del gobierno central, al regional y local,
capacidades y competencias de promoción, protección, regulación y operación; concordancias de reglamentos para hoteles, restaurantes, agencias, guías,
transporte, etc., acuerdos concertados con operadores privados, centros de
formación de profesionales en turismo, desactivación de autoridades autónomas,
entes gestores y, “construcción de plataformas vinculantes”
entre Ministerio de Cultura, Ambiente y Turismo,
deben de ser referentes obligados para el manejo del sector. Por esto y muchas cosas
más, Turismo necesita un Ministerio. Profesionales
del turismo, uníos, lancen la propuesta.
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