jueves, 31 de julio de 2014

DEBATE Y ENCUESTAS



Qué tiempos aquellos en que las elecciones se medían  y definían por la cantidad de simpatizantes y otros más,  que concurrían a los mítines y sobre todo al de cierre. Hay citas notables de candidatos que al mismo tiempo tenían mítines, es el caso de Alan García y Alfonso Barrantes; mientras  García señalaba que quería ser el presidente de los trabajadores manuales e intelectuales, Barrantes le respondía en otra locación, quiero ser el presidente de todos los peruanos. Como olvidar los debates previstos de todo conocimiento y escudería,  como es el caso  de Luis Bedoya Reyes y Héctor Cornejo Chávez, por si no lo recuerdan,  fue televisado.
Hoy parece ser que las encuestas adquieren un valor inusitado,  dependiendo de quien, como,  en qué momento se dan,  manejan y usan.  Según los expertos en medios y campañas, se puede subir y bajar preferencias con este sistema. Si quiere ser elegido, lógico suponer es que tenga su encuestadora y comience a hacer lobbys políticos; buen negocio  electoral y quien sabe, también después. Desde la perspectiva de los estudios de mercado, la política se convierte en una mercancía y por lo tanto está sujeto a las reglas de la oferta y demanda; hacen  su discurso (oferta) basado en las necesidades (demanda).  Luego usan la problemática  social, política, económica, como crítica permanente a la gestión de turno, para ello generan la expectativa de ser conocedores, analistas y críticos, requisito obligado si quieren postular a algo, así  van creando su propio espacio mediático y empiezan a ser un referente, dicho así, están a punto de ser candidatos…  y por arte de magia…. ya lo son; solo necesita de las encuestas. Que fácil no.


No hay comentarios:

Publicar un comentario