Las elecciones para Gobierno regional y Locales, están en partida; este es en un año electoral y queremos usar la siguiente premisa, “no debería ser el postulante, sea por primera vez o intenta una reelección, el que ponga la agenda a su gusto y conveniencia”, recuerden: cuanto de lo propuesto y prometido, se ha ejecutado y logrado como metas; más de lo mismo creo que ya está bueno, no creen.
Necesitamos la construcción de una “línea base”, no para archivadores de estantes, sino para conocimiento de la población. Una línea base es un conjunto de variables recopiladas, tales como: calendario original con fechas de inicio y terminación, esfuerzo planificado, costo presupuestado, ingresos presupuestados, etc. Contar con una línea base, reporta una serie de ventajas, por ejemplo: capacidad de evaluar el desempeño, la posibilidad de comparar las horas y los costos planeados de un proyecto anterior con los costos y el tiempo de un trabajo actual, tomando en cuenta el avance de cada tarea y el proyecto como un todo, lo cual permitirá observar las tendencias en el desempeño y predecir posibles cambios o recorridos. Con una línea base, puede mejorarse la exactitud de la estimación si se cuenta con un registro de estimaciones previas comparadas con los resultados actuales. Teniendo una línea base, se puede monitorear constantemente el desempeño del mismo, así como mejorar la exactitud de propuestas futuras.
Las mega-obras y los mega-proyectos, fueron planteados por candidatos elegidos, hace dos y tres elecciones atrás, ¿pero?, alguien sabe, sus inicios, culminaciones o simplemente, las metas cumplidas. Ya saben, a los actuales y a los que vienen como postulantes, exijamos línea base: “que encontró, que hizo, que deja”.
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