TRANSPORTE: SIN PLANES NI TECNICOS.

El olvidado pero vigente D.S. Nro. 010-92-TCC del año 92, dispuso que “los Municipios Provinciales en el plazo máximo  de 60 días calendario ….formularán su Plan Regulador de Rutas  del transporte urbano de pasajeros…”, han pasado 20 años y medio, y aún no contamos con el “bendito” Plan Regulador de Rutas, porque el que presentó el  gerente de transportes del entonces Alcalde, Roger Cáceres Pérez, fue una simple relación de las 243 rutas existentes, hecho a la medida para entregar por 10 años  (hasta el 2008) la irresponsable concesión de rutas y que hoy son operadas con permisos provisionales; lo sabía, “ahí está la madre del cordero”.

Después de lo dicho, que siguió, el incompleto PADECO y los llamativos, Corredor Vitrina, TUME, Tramina, Misti bus, (sabía que se ha gastado más de 10 millones de soles en todo esto). En noviembre del 2008, se publicó un nuevo Plan Regulador de Rutas “alimentadoras y estructurantes” del SIT; como no se sabe cuándo operará este Sistema Integrado, resulta también ser un saludo a la bandera.

Mientras tanto,  la  ciudad “está en problemas”; los arequipeños estamos probando que para tener transporte, no requerimos de técnicos ni especialistas en transporte, que no necesitamos planes de transporte ni planes reguladores de rutas, estrategias, ni inspectores, menos policías; ojo, por 80 centavos podemos viajar en combi uno sobre otro y doblados en 4, en los accidentes no nos quejamos porque somos machos, cuando alguien  abandona la ruta, podemos pagar 3 veces el pasaje, pagar taxi o seguir a pié unos cuantos kilómetros; y si eso no basta, a partir de ahora, como en Juliaca y El Pedregal, nos vamos a movilizar en moto taxis, cómodos y ventilados, desde la puerta de nuestras casas y a 50 centavos el pasaje;  para eso, solo se necesita la autorización del Municipio Distrital respectivo; así, ya no habrá marchas contra la Municipalidad Provincial, no insultarán injustamente al Gerente de Transporte, no se necesitarán a cientos de inspectores, disminuirá sensiblemente la contaminación y no se volverá a gastar 10 millones de soles en “humo”, que les parece.

Por lo visto, si la autoridad no participa en esta problemática de gestión y de mercado, si los transportistas en general, no diferencian  componentes  participantes (masivo y taxistas),  difícilmente podemos arribar a alternativas adecuadas en tanto se obvie al  “usuario”, quien es el demandante y beneficiario del  servicio. La defensa del consumidor de transporte masivo y taxismo, no la está asumiendo el mercado  con  sus reglas, el usuario con su opción de consumo, ni la autoridad por su gestión; el tema  es tener escenarios de competencia, administración de ciudad, ofertantes con capacidades para buenos servicios y usuarios demandantes, con opciones de decidir ofertas de asientos. Tan difícil es administrar una ciudad que hace tiempo debió tener otra ruta y otro destino.