Juan Pablo, fue un jesuita nacido en Pampacolca, en 1748, vivió en nuestra ciudad hasta la expulsión de los jesuitas. En 1780, estando en Italia, recibe la noticia de la sublevación de Túpac Amaru en el Cusco, decide unirse a la causa y prestarle ayuda; en 1791 culmina la redacción de la “Carta a los españoles americanos”. Año de 1801, aparece la figura de francisco de Miranda, político, militar, diplomático humanista e ideólogo venezolano, quien hace imprimir una edición al idioma castellano de la carta, para que circule ampliamente por la américa hispana. Posteriormente aparece la figura de Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios Ponte y Blanco, más conocido como Simón Bolívar, quien hace el oficio de libertario, de cuyo proceso nuestro país perdió más, que ganar o consolidar situaciones pasadas.
Porque lo recuerdo a Vizcardo, antes que todos, planteó las ideas emancipadoras y libertarias para América latina, los que vinieron después, usaron y desfiguraron añoradas y anheladas emancipaciones coloniales. A esta columna le gusta “mirar el sur”; Telesur, la plataforma televisiva de extinto Presidente Hugo Chávez, usa el slogan: nuestro norte es el sur, realmente, este nuestro sur, aparece como botín ideológico-político para muchos aventureros y bucaneros de las libertades y oportunidades.
Con más de 50 años de “revolución”, el ex Presidente Cubano, Fidel Castro, cede el poder por edad y desgaste; quizás Hugo Chávez, pensando más en Bolívar, que en Miranda y Vizcardo, quiso posicionarse como el sucesor ideológico, político y contestatario del camarada Fidel, la edad, desgaste y escenario, son un indicador claro de esa intención. En otra orilla, el Che, no pensó en Fidel, consecuente consigo mismo, buscó otros horizontes para su revolución libertaria; por eso, Hugo Chávez, si pensó en Fidel y lanzó su revolución Bolivariana.
Recuerdo a Vizcardo y Guzmán, porque pensó con perspectiva, así lo sintonizó Miranda y así entendemos el levantamiento y sacrificio de Túpac Amaru, como también, la avanzada libertaria del Che. En fin, no todo lo hace y puede el dinero producto del petróleo, no todo lo hace las ayudas entre comillas, ya la ex URSS, cortó con Cuba, hoy se evidencia un nuevo cisma económico para la isla que no termina de depender, hoy, la han hecho más dependiente aun.
Finalmente, el futuro de nuestras generaciones, con muchos anhelos, necesita de voces y guías que trasciendan más allá de sus intereses y sus entornos solidarios. Ya lo dijo Vizcardo: “El nuevo mundo es nuestra Patria, su historia es la nuestra y es en ella que todos nuestros deberes esenciales, nuestros más caros intereses, nos obligan a examinar y a considerar atentamente el estado de nuestra presente situación”. “Ingratitud, injusticia, servidumbre y desolación”, son las palabras que definen el contenido del texto de Viscardo, un punto que sirvió de motivación a hombres como Francisco de Miranda, en Venezuela, y a otros libertarios latinoamericanos.
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