viernes, 21 de septiembre de 2012

COLCA, VALLE y CULTURA VIVA

Ha llegado el momento para pensar en uno de los destinos más visitados de nuestra región, el Colca. El tenerlo cerca y el haberlo visitado de manera continua, desde hace más de 30 años, hace que proponga una visión social, económica y cultural de ésta zona.
Sabemos todos de la existencia de la Autoridad Autónoma del Colca y Anexos - AUTOCOLCA, que se supone es la encargada de asegurar la restauración, protección, desarrollo, promoción y explotación de los recursos naturales, arqueológicos, históricos del circuito turístico. Inicialmente el Colca fue un recurso, luego lo elevaron a la categoría de atractivo, hoy lo jerarquizan como destino turístico.
Las  siguientes líneas indican una evaluación y perfilan una propuesta para el Colca, el tiempo transcurrido lo amerita y el futuro lo exige, a cada uno de nosotros.
El Colca existe antes de la llegada de los españoles, la región tiene una data de más de 8,000 años de vida, la cual nos obliga a una lectura arqueológica e histórica de la misma; puedo afirmar que no se ha tenido el debido cuidado para trabajar la denominación de origen que ha sido de lo más antojadiza y  con riesgo de perder sentido en algún momento. Al  Colca se le ha llamado Cañón del Colca, Valle del Colca, el Valle  del Fuego o simplemente Colca;  a estas  formas  de  identificarlo, se  le  ha pegado el cóndor;  ave  emblemática andina que para el caso, no sabe que está adscrita en nuestra planilla, sin sueldo ni beneficios.
Tiempo atrás, cuando empezábamos a hablar de turismo en nuestra región, Arequipa-ciudad era  la atracción principal y el Colca un sub producto; hoy los valores se han invertido y es el Colca quien ostenta la categoría. En la lógica inicial de una Arequipa turística, el sello era evidentemente hispano;  contrariamente  a esto  el Colca es más bien pre inca e inca, hecho que se relaciona mejor a un Cuzco-inca, que es más visitado, y hecho que se evidencia también, al tener como maravilla del mundo a Machu Picchu.
El Colca tiene múltiples lecturas;  decirle cañón es referirse a lo geológico, decirle valle es hablar de vida, río, flora, fauna;  la música, danza, ritos, costumbres y fiestas patronales le dan un folklore que necesita resaltarse, rescatarse y cultivarse. Tiene productos nativos que no se han trabajado en sus denominaciones de origen; el maíz cabana, es un ejemplo. Sus ojos de agua, puquios y humedales, le dan una característica especial por ser una zona geológica dinámica e inestable, y esa una razón más que suficiente para convertirlo en un valle termal; el termalismo necesita ser un producto nuevo, sostenible y sustentable.
El Colca es un destino que puede satisfacer diversas demandas en tanto que es ciertamente diverso; tiene componentes para familia, parejas, personas solas, delegaciones, jóvenes, mediana edad y adultos mayores, el recorrido se puede en bus, vehículos todo terreno, motos, bicicletas, en cabalgatas o simplemente caminando; es bueno recordar que tiene dos pistas de aterrizaje, una en Huambo y la otra en Chivay.  Su infraestructura y equipamiento hotelero le dan buen nivel en los categorizados.
Su vialidad necesita de una definición clara de lo que se quiere, la llamada ruta larga, comparte pista con los mineros ubicados en la parte alta, en este sentido la provincia de Caylloma necesita  una redefinición estratégica, la parte alta tiene una clara vocación minera, la parte baja identificada  claramente  por el  Pedregal, las Pampas de Majes I y la expectativa en Majes-Siguas II y  todo lo que trae  acompañado, es de vocación agroindustrial;  visto y dicho así,  suena inteligente que para propósitos del desarrollo regional, esta parte de la provincia de Caylloma, tenga una pista de aproximadamente 42 km. de largo, que desemboquen en el puerto menor de Quilca, con lo cual tendrían cabecera de playa, sumada a la costanera ya planificada que va de Matarani-Quilca a Camaná, con la que ya viene de Ilo a Matarani,  terminaría definiendo el nodo de Caylloma  baja. Nos  queda  la parte media  que corresponde al  Colca, ¿qué se necesita hacer?
El Colca necesita ser visto y reformulado en sus estrategias, veamos; tener una propuesta termal pasa por una evaluación, análisis y un plan de negocios cuyo objetivo sería el de promover un turismo de salud posicionando la marca del SPA más grande del sur del Perú. Por otro lado, se hace urgente trabajar su carta gastronómica, porque, salvo las cartas hoteleras de categoría, el resto tiene mucho que mejorar.
El  Colca requiere de un plan de  desarrollo urbano que tome en cuenta, amen de otras prioridades, la mejorara de su ornato, donde las plazas y calles principales, sean puestas en valor, remodeladas y acomodadas al paisaje. Es necesario tener un museo de sitio con una propuesta temática inédita. El centro termal La Calera, así como el hostal municipal, bien pueden mejorar su gestión. De otro lado, el poco uso de la margen derecha, necesita ser incorporada en vialidad y circuito respecto de la izquierda, donde muchas veces sólo se piensa en usarla para llegar a la Cruz del  Cóndor y nada más; hoy ésta margen está a punto de colapsar por el hundimiento paulatino de Maca y el posible corte de vía. Los servicios urbanos no son de lo mejor, el transporte para llegar al Colca y el transporte interno, no son de calidad.
El Colca necesita tener instituciones que piensen en él, desarrollando sinergias y acuerdos con el propósito de ir marcando pautas para su desarrollo turístico; así mismo, necesita también trabajar la sostenibilidad de su flora - fauna y así tener, soportes técnicos para su economía agraria y ganadera. Finalmente, necesita tener una estrategia de construcción de identidad impulsada desde el gobierno local y regional, que pueda trabajarse desde la escuela, las comunidades campesinas, comerciantes, agricultores y todos sus pobladores.
El Colca visto desde su oferta turística, se acomoda a demandas marcadas en nuestro país por los perfiles del turista nacional y extranjero, sus cifras históricas van mostrando un receptivo que necesita tener el tamiz de decir, “vienen al Colca por lo que es” o “vienen al Colca porque pensaron en Cuzco y de paso enganchan Puno y Colca”.  Aquí también aflora un tema de competencias en diversa lectura de gestión, sabemos lo que está haciendo el sector turismo a nivel nacional y sus instituciones de línea como la estrategia de, Marca Perú, el turismo vivencial, etc. Pero en el nivel nuestro, ¿qué tenemos respecto del Gobierno Regional, Provincial y los Distritales?, ¿cómo manejan conceptos de promoción, mejoramiento y conservación?, ¿cuál es el énfasis en las competencias del Municipio Provincial de Caylloma y sus veinte distritos?, ¿cómo  trabajan con AUTOCOLCA?, ¿qué señales nos dan respecto de sus objetivos y resultados?, ¿cuál sería la justificación de subir el boleto de ingreso al Colca?, ¿cuestión de valor de destino y jerarquía?, ¿cuestión de fuente de financiamiento para gastos e inversiones?, o simplemente un ingreso más para el Colca, para luego decidir corporativamente que hacer…en fin.
Lo cierto es que el Colca necesita una Marca, de allí sale su denominación turística, un concepto clave y fuerte que identifique sus componentes, requiere de estrategias claras y operadores capaces, sinergias de competencia comprometidas con propósitos comunes, claridad respecto a escenarios de competencia con infraestructura, equipamiento, servicios y capacidades; finalmente, en el Colca debemos dejar que el cóndor siga volando y los turistas lleguen no solamente para apreciar su vuelo, sino también para conocer la cultura viva de la zona y el empeño  de  su gente; señores, ese  es el reto de autoridades,  operadores y lugareños,  estaremos expectantes.

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