El cementerio general de la Apacheta, administrado por la Sociedad de Beneficencia Pública de Arequipa, fue inaugurado en el año de 1837; ha pasado ya mucho tiempo y hoy lo encontramos casi en el límite de su capacidad; el crecimiento intenso de Arequipa en los últimos 50 años, ha configurado un nuevo paisaje urbano, donde el cementerio es un referente innegable. La Apacheta, por los años que tiene, por los que están allí, por su expresión arquitectónica y artística, necesita ser puesto en valor y así tener la categoría de Patrimonio Monumental; la Apacheta importa no solo por lo que posee, sino además, por todo lo que se puede agregar como valor en su recinto, pretendiendo así convertirlo, en un nuevo atractivo de corte patrimonial y turístico.
La Apacheta, es un libro abierto, un referente urbano, un álbum de fotos, un cúmulo de leyendas, un centro documental, un museo, una memoria, una galería de arte, un lugar donde se encuentran biografías, un espejo de lo que somos, un espacio de encuentro, un recinto donde las tragedias se ocultan y también, una caja mágica por descubrir. Probablemente la Apacheta sea aun más, su vida da cuenta de ello, sus mausoleos, tumbas, cuarteles, sus moradores, quietos vigilantes, esperan ser vistos, recordados, emulados y ciertamente algunos, olvidados.
Existe una Red latinoamericana de Cementerios Patrimoniales, cuyos recintos fueron puestos en valor y hoy son parte importante de circuitos turísticos en ciudades donde se ubican. La intención de la puesta en valor, es que el CGA, sea parte de la Red y a la vez sea reconocido como tal; punto a favor para nuestra ciudad, calificada como destino turístico. La puesta en valor del cementerio, tiene previsto hacer de la Apacheta, un museo de sitio, por su arte funerario, riqueza arquitectónica, histórica y artística, haciendo del cementerio un museo vivo, un santuario, donde los difuntos son honrados y homenajeados, generando además, un paisaje de vida en un respetado campo santo.
La puesta en valor significa además, construir en el proyectado museo de sitio, el museo, ritos funerarios del Perú eterno; espacio donde se apreciará, la aparición del primer hombre peruano y su rito de muerte, todos nuestros horizontes temporales, expresado en nuestras culturas pre Incas, Inca, colonia, república y múltiples formas mestizas; toda esta expresión da cuenta de una riqueza excepcional en la relación vida-muerte-otra vida, concepto muy poco señalado y visto. Este sería el primer museo con este formato y contenido en el Perú; ser museo de sitio, es una buena razón y además, categoría necesaria, para ser reconocido como patrimonio de nuestra ciudad y así poder sumar un atractivo turístico para Arequipa, Patrimonio Cultural de la Humanidad.
La Puesta en Valor del Cementerio general de la Apacheta; da partida a una serie de trámites y requisitos por cumplir, en la perspectiva de hacer del CGA, Patrimonio Monumental, reconocido de nuestra Ciudad. Es un trabajo que vale la pena hacerlo, porque nos permite rescatar este escenario que muchas veces sabemos que existe, los usamos, los vemos, pero no lo reconocemos. La Apacheta, así llamamos a nuestro cementerio, necesita tener vida, elementos y componentes agregados, recuperar mausoleos, acompañarle color vivo, contribuyendo así a mejorar el entorno y el entorno devolverle a él frescura de paisaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario