martes, 11 de octubre de 2011

EDUCACIÓN EN DEBATE


En  los  últimos  años,  una serie  de hechos van marcando la pauta  al  sector  educación, estos  van  desde aumento de remuneraciones, evaluaciones y  concursos;  se ha reiterado  que los únicos capacitados para “formar’’ son los profesores formados en educación, en tanto que  lo pedagógico (profesión para educar), didáctica (lo adecuado para enseñar o instruir), es  lo ideal  para tal tarea.  La pregunta de peso es,  cómo es la formación de los formadores;  los conocimientos de la realidad nacional, vienen  desde  la  historia, geografía, antropología,  sociología, economía;  debemos  de suponer  que  comparten  conocimientos con los profesionales de  las  especialidades  mencionadas.  Diríamos  igual  de literatura, filosofía,  lengua,   biología, física, química, ecología, etc.; toda esta  información,  más  su formación en pedagogía y didáctica, cierran  inicialmente  el  ciclo  formador.
Debemos  suponer  que  lo  dicho es así, que a  nuestros formadores, se les da  conocimientos especializados,  que sumados a su formación, les permite retransmitir  todo ello a nuestros educandos;  hasta aquí,  sólo  nos  referimos  a  formación para  conocer. Otro rubro importante es la  formación  para  la vida, donde los contenidos   tienen que  ver con valores,  que se comparte con la familia y otras instituciones de la sociedad que están en competencia  referida a este contenido. Pero, si  a nuestros formadores,  en el área  de conocimientos especializados, no  les enseñan  los  especialistas y ellos mismos realizan  esa función,  la formación para  conocer  no  sería de lo mejor,  y  si  se  enseña  valores  como  conceptos   solamente,  tampoco  va bien. Vale la pena   aclarar nuevamente,  cómo  está  la formación de nuestros  formadores; entendiendo  que  la  mejor manera de llevar  a cabo esta tarea es  lograr  la armonía del conocimiento, didáctica,  pedagogía, vocación  y actitud en la capacidad.
Hay  otro  componente en la formación que se refiere   al  trabajo e indudablemente parece ser que en la escuela no lo vamos a encontrar  sino  en  la  universidad, profesionalmente  hablando,  e institutos, en un rango técnico.  Antes  se creía  que una manera de realización de las personas en el ámbito laboral,  tenía  que ser en el área profesional, el tiempo demostró que no era  del todo cierto.  Un  país como el nuestro, en proceso de muchas cosas (entiéndase crecimiento y desarrollo como  dos de tantas), necesita tener  en   su  fuerza laboral  a técnicos  (electricistas, gasfiteros,  mecánicos, pintores, torneros, soldadores, constructores, carpinteros, etc.), y a  profesionales que tengan que ver con  tecnología,  salud,  gestión , manejo del área social, etc. Visto  en términos de rol y estatus, se ha jerarquizado las opciones, dando ubicaciones que no corresponden a sus funciones, capacidades y  desempeños;   ha  importado  mucho, a algunos,  que se les digan  doctor (siendo éste un rango académico y no profesional), en fin;  no se ha logrado todavía,  equilibrios ni puntos de encuentro  entre rol y estatus ocupacional.
Creo  que,  la educación en la escuela, así como  la formación  técnica y superior,  necesitan de mucho  valor agregado  y  una objetiva  restructuración  de los roles y estatus;  esto y mucho más, daría un nuevo derrotero en la formación para la vida y el trabajo, dicha  formación, además,  debe de plantearse  por necesidades de mercado y necesidades estratégicas de crecimiento y desarrollo para el país. El que limpia la ciudad es tan importante como el que hace las leyes, así como  el  que educa  y cura, lo dijo mi abuela.


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