lunes, 18 de julio de 2011

SEGURIDAD CIUDADANA


Todo parece indicar que tenemos problemas de seguridad, lejos de estar, caminar, acompañar, usar y  sentirnos tranquilos; estamos entrando en una paranoia del delito, en la cual todos  reportan,  mencionan, comentan, analizan;  pero no se ve  acciones concretas de cómo, evitarlo, remediarlo, minimizarlo  o finalmente erradicarlo.  La inseguridad ciudadana tiene que ser enfocada y enfrentada; los  actores protagonistas  de esta anomia social necesitan saber que el escenario  está  en condiciones  de ser  actuado debidamente,   la oportunidad está planteada de tal manera que,  nuestra vida  social  y económica,  no pase a convertirse en una comedia de equivocaciones, ni menos una tragedia.
Quienes son los actores;  de un lado tenemos a  delincuentes de a pie y con movilidad, conductores de taxis que hacen servicio express del secuestro, asalto y agresión, muy cerca tenemos  a  las combis que hacen, de la tortura, riesgo y  conflicto un sistema de trabajo. Comercio y servicios de todo tipo que reclaman tratos formales, pero operan  informalmente generando entornos que lindan  con lo  camuflado,  escondido, caleta,  o  simplemente peleando con la ley  y  la norma. De otro lado tenemos a invasores de terrenos con dueño o sin dueño, que fungen de dirigentes, casi nunca abocados a menesteres de problemática urbana,  pero con eficientes estrategias de negocios más electorales y de intereses particulares, que muy bien pueden  ser sociedades anónimas cerradas a la transparencia, además de tener  prácticas coludidas con  formas  violentas. Es evidente que debemos de tener un mapa del delito, que si  damos color a todo aquello que transgrede,  atente, viole, etc., nos debe de salir un colage multicolor, que   colorea  todo nuestra ciudad tanto en el  espacio público, como privado.   
Dirán ustedes que no todos los actores mencionados son lo que estamos refiriendo, es cierto; pero,  han visto  alguna acción de limpiar imagen, mejorar condiciones de operación y servicios de cada uno de ellos, respecto  de ellos  mismos, sencillamente no. Como estan manejando estrategias  de  prevención del delito de parte de la Policía y la Fiscalía de Prevención; como se está manejando las competencias del  Gobierno regional, provincial y distrital, todos ponen serenazgos, como  deben de manejarse los espacios de acción  del Ministerio del  Interior  con Justicia.  Lo cierto es  que  la seguridad la asumimos privadamente, enrejando nuestras casas, calles y urbanizaciones, contratamos seguridad privada, cámaras, sistemas de vigilancia; aseguramos además vehículos, negocios, etc. todo ello tiene un costo que se asume privadamente,  sin embargo, pagamos  arbitrios e impuestos.  Como hacer para  que el Municipio o el Estado den seguridad, no solo para actuar sino también para prevenir, sabiendo  que muchas veces es tan importante anticipar;  nos cuesta  entender ver  al policía o sereno parado en la esquina  observando  el efecto de los rayos gama sobre las caléndulas  al  medio día, mientras  todo ocurre en su entorno, el tema es, como evitar  poder  volvernos psicóticos.
A lo dicho queda claro que, referirnos a seguridad ciudadana, implica hablar de acción ciudadana, participación ciudadana, y  el tema  no pasa necesariamente  con más policías, patrulleros, cámaras serenazgos; tenemos muchas expresiones de justicia con manos propias, rondas campesinas con prácticas urbanas; se trata de evitar violencia, inseguridad. La tranquilidad social tiene  beneficios  en el crecimiento y desarrollo, no es atrevido  decir  que soluciones  hay, pero por dónde empezar. 

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