La imagen que tenemos de la provincial de Islay va muy pegada históricamente a Mollendo, su capital; Matarani en su condición de puerto y con una buena ubicación estratégica, le dio impulso y dependencia desde su inauguración, hoy está concesionado y tiene buena calificación y categoría. Este inicio me sabe muy melancólico, visite la provincia nuevamente este fin de semana, la vi y la imaginé 30 años proyectada, también, recordé su pasado. Lo histórico es, el balneario de Mollendo; el futuro es, Islay, un polo de desarrollo.
Desde la perspectiva del gobernante, llámese Alcaldes Distritales, Provincial, Gobierno Regional y el mismo Gobierno Central, han actuado mezquinamente con la provincia de Islay; pensaron que Mataraní era su “sostén” y con eso se contentaron, un poco de pesca artesanal por ahí, unas cuantas fabricas conserveras y harineras por allá y basta. Su comercio y servicios aduaneros que empezaron con mucha fuerza, terminaron en Arequipa. Los migrantes de ultramar que conocemos en nuestra ciudad empezaron y vinieron de Mollendo. La imagen histórica del Valle de Tambo, tuvo su peso en la caña de azúcar y su ingenio, el ferrocarril hizo lo suyo, pan llevar y ganadería, poco significativo. Los hijos de Mollendinos y Tambeños, migraban a Arequipa y otras ciudades para estudiar y trabajar; los fríos inviernos contrastaban con los calurosos veranos, que eran un buen motivo para los reencuentros familiares de la temporada.
Desde la perspectiva de Mollendino, tengo la obligación de imaginarme una provincia acorde con las circunstancias, tendencias y perspectivas que vamos teniendo hoy en día y que se presentan como irrenunciables en su ejecución. En infraestructura vial, la costanera de Tacna-Ilo-Punta de Bombón-Matarani-Camaná, articula e integra a una interoceánica que justamente tiene sus puntos de origen-destino a Ilo y Matarani. La lectura de equipamiento urbano, logístico y servicios está por hacerse, allí no hay ningún riesgo para gasto e inversión. Agua, saneamiento y desagüe, no alcanzan coberturas deseadas, salud, educación y vivienda, marcan déficits; hay migración hacia la provincia y los propios, también migran a otras ciudades.
Desde una perspectiva consensuada; gobernantes, empresarios y pobladores, requieren sintonizar y articular crecimientos y desarrollos: se necesita ampliar la frontera agrícola, tener un desarrollo sostenible y sustentable de la pesca artesanal y de altura, el comercio, servicios y logística tanto del puerto, ciudad y valle, tienen que ser sumamente competitivos; hace falta un turismo que supere la temporada, industrias que transformen los productos del campo y mar, explotaciones mineras que asuman responsabilidad compartida con autoridades y población. También, tener el suficiente recurso hídrico para consumo humano, agricultura, industria y minería; en lo social, es urgente un mejoramiento en la calidad de vida y lo productivo, va con mejorar capacidades, productividad, competitividad e innovación.
Por lo visto, las necesidades y el futuro marcan la pauta; autoridades, empresarios y población, lo pueden hacer, hoy es un buen inicio.
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