La construcción y ejecución de una agenda para el desarrollo de la Región Arequipa, apareció un tiempo atrás como prioridad, tanto para la gestión pública, como para el sector privado, se le señaló desde diversas perspectivas; se propuso también, la participación de Arequipa en el escenario sur peruano, desde una visión competitiva, apelando a sus condiciones, conectividad, soportes, infraestructura, etc. Se enfatizó igualmente, en el efecto positivo que tendría la vía interoceánica en esta parte del país, dando la posibilidad real de una nueva reconfiguración del mapa económico, productivo, comercial, social, turístico, de la macro sur. Hoy le agregamos a este menú estratégico, una “especie” de, tratado de libre comercio (TLC); como Arequipeños y sur peruanos, estamos en posibilidades, de poder hacerlo, ganamos en el intento y en la acción.
Se dice Arequipa y su TLC, en un sentido figurado, para lo cual, apelamos a darnos a conocer, saber cómo nos encontramos y que hacer, sobretodo, tener claro lo que se viene, en la idea de construir nuestro perfil estratégico. Los TLC, aparecen como posibilidades de país; el Perú lo ha suscrito con muchos países, esta es una forma de mirar y tener visiones más extendidas, al estilo arequipeño.
Hablando de competitividad, soportes….. La infraestructura vial del sur, constituye una trama que favorece al acercamiento y conectividad adecuada; desde el puerto de Marcona a Brasil; desde Matarani e Ilo, rumbo a Brasil y Bolivia. Agregamos además, la costanera de Tacna-Ilo, Ilo-Matarani, Matarani-Camaná. En suma, la Panamericana, Binacional, Interoceánica y costanera, vialmente, dan una configuración estratégica al propósito; deberíamos de agregar también la alternativa del ferrocarril al mapa vial carretero; Necesitamos tener “puertos secos”, como nodos estratégicos y con visiones articuladoras e integradoras. Estas son ventajas geopolíticas de Arequipa para, integrar/liderar/ser, el nodo central, de las diversas actividades económicas en la macro región. De otro lado, La necesidad de definir el perfil estratégico en el sur del Perú, pasa por posicionamientos, inversiones, capacidades y plataformas; pasa por definición de roles y competencias, decirlo, no significa pretender complicar la idea, al contrario, es afirmarla mejor, para hacerla sostenible. Esta estrategia puede generar dinamismos comerciales con los países vecinos (Chile, Bolivia y Brasil), sin perder de vista el mercado interno y el sur.
Nuestra visión de desarrollo y conjunto de oportunidades, provocan un escenario que debe de ser competitivo sobre la base del costo-beneficio. Pensar en: que tienen, que necesitan, como se tendría que hacer, como generar una cámara de compensación de necesidades y articulaciones empresariales, resulta necesario. Debemos de potenciar áreas como, comercio, plataformas logísticas, formación profesional, destinos turísticos; además, construir y definir las marcas de ciudad y región, marcas productivas, comerciales y turísticas. También necesitamos generar espacios de acuerdos y desarrollos concertados, tener políticas inclusivas con todos los actores que tengan que ver con la agenda futura de esta parte del Perú. Decir Arequipa y su TLC, es pensar en grande, es pensar en futuro.