martes, 27 de marzo de 2012

LOS COLORES DE AREQUIPA

No intento hacer una acuarela de Arequipa,  pero voy a usar el concepto de color, el cual  nos   lleva a  otra dimensión, que no es precisamente la artística.   Arequipa gris,   da  la  lectura  del  cemento, elemento  identificatorio de la industria de construcción;   hemos cubierto la ciudad  de cemento  y asfalto, no ganando terreno  al desierto, sino  a áreas dedicadas a la agricultura, como nuestra campiña. Decirlo así, obliga a pensar en otro color;  Arequipa verde; aquí  lo ecológico, define algo que ya parece ser un dato  histórico, porque  el  cemento  gris, finalmente,  fue ganando espacio al verde vida, cediendo espacio  la  Arequipa-campiña,  al  proceso de urbanización, donde  migrantes, vieron a nuestra ciudad, como una alternativa intermedia a la de Lima.
Veamos otro color; Arequipa roja, identifica el mapa de la delincuencia, inseguridad, lugares con antecedentes y usos nada “seguros”, tanto para propios como para extraños, llámese turistas. Reconocemos que el tema de la seguridad ciudadana, no es un tema solo nuestro, es un mal nacional, que ya linda con situaciones que ameritan estrategias de prevención y corrección de parte del  Estado. El “mapa rojo” de Arequipa, no señala puntos, marca zonas, en las cuales es necesario intervenir;  su  intensidad va  definiendo  tonos que no  tienden a aclararse.  El otro color, tiene una denominación curiosa, “rosa”, que si lo acoplamos  a otro concepto, resulta ser,  “zona rosa”.
En Arequipa hay un  “trabajo sexual”, que se ejerce en “calles”,  que no está sujeta a control,  y que se pretende ubicar a todos los(as) que laboran en este oficio, en un recinto y espacio adecuado,  la propuesta  se llama, zona rosa. Creo  resumir el sentido de lo que se quiere hacer  en  nuestra ciudad.  También creo  que lo que quieren es, una “zona de Tolerancia”, que este lejos de escuelas, iglesias, universidades, etc.;  donde  trabajadores sexuales, sean mujeres, hombres, travestis y transexuales,  puedan  tener  un  entorno y habitad amigable sujeto a sanidad, salud pública y  seguridad. El sentido  sería, no ser tan atrevida para ser “roja” ni tan tímida para ser “blanca”.
Lo cierto es que  lo rojo opaca a la pretensión rosa. La experiencia de zonas rosas en  ciudades importantes, tienen que ver  con: comer, beber, bailar, comprar, boutiques, hoteles, centros comerciales, sector de encuentro y rumba; son referencias obligadas y puntos turísticos, los tenemos en ciudad de México y  Bogotá, por ejemplo.
Por los colores predominantes  en  nuestra dinámica y habitad de ciudad, lo más recomendable sería, obviamente, la zona de tolerancia, que necesita de  rigores y características especiales; porque  somos  muy  peruanos y sobretodo, arequipeños. Las calles y  el espacio público, necesitan mejorar su condición, función y sentido amigable, no solo por referencia al trabajo sexual,  sus causas y efectos, sino por la  delincuencia, visto en todas sus expresiones y dimensiones.

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