viernes, 12 de agosto de 2011

AREQUIPA, MEGACENTROS Y DESARROLLO URBANO.


En qué momento una ciudad decide tener  la categoría  de referente, cosmopolita, atractiva, funcional,  moderna, etc.;  de otro lado, como debemos de manejar   indicadores,  como,   cantidad de población, densidades  focalizadas, los servicios con que cuenta, infraestructura y equipamiento  urbano, seguridad, transportación vial, etc. Estos dos conceptos,  tienen en sí un menú  de  componentes  que pueden  ser parte de iniciativas  gubernamentales, en las escalas de lo  nacional, regional y provincial,  también, pueden ser parte de  emprendimientos  eminentemente privados.  Lo cierto es que el desarrollo urbano es un proceso que va dando productos  urbanos  acomodados a una dinámica social, económica, cultural, etc., de manera   que,  las  iniciativas  señaladas  necesitan  encontrase en  propósitos de una ciudad, de lo contrario, aparece la expresión del caos, desorden o simplemente tener una ciudad buena para nada.
Arequipa es una ciudad pronto a pasar la valla del millón de habitantes, gran parte de su historia urbana  estuvo  concentrada  alrededor del hoy denominado centro histórico, sus características de proceso la marcaron en la idea de que todo está en el  centro y el centro es el corazón de la ciudad. Este centro, poco a poco fue desconcentrándose  y  fue asumiendo nuevos roles y funciones, en donde los servicios de la ciudad,  fueron  estratégicamente ubicándose en puntos que a su vez posibilitaban otras nuevas concentraciones. El centro dejo de ser  atractor de servicios, funciones  y el plano urbano  fue  dibujando nuevas tendencias en crecimiento, tanto  horizontal  como  vertical.
Arequipa va acomodando su crecimiento a formas planificadas, como también, hay que reconocerlo, a inercias fuera de control que marcan a los conos como desplazamientos de este crecimiento. El centro de las iglesias, bancos, centros educativos, mercado San Camilo, diversión y establecimientos  públicos, fueron saliendo y asumiendo locaciones estratégicas que  dan un nuevo paisaje urbano de nuestra ciudad.
El comercio de productos, es una actividad que marca una ciudad como la nuestra,  porque se ubican en todo su espectro, dando la idea de estar tan cerca de donde se le necesita. Esta es quizás una forma operativa que tiene que ceder paso a expresiones de ventas en formas de departamentos y en conglomerados llamados Malls o megacentros.
La dispersión de servicios de comercio al detallista, puede que no atienda ni acomode conceptos de competencia, las relaciones  llamadas comerciales pierden ese sentido de exigencia y se vuelven más amicales, en donde el fiado es parte del gancho con el cliente, que tampoco es tal sino simplemente el  vecino. Lo cierto es que la globalización nos pone en vitrina lo mejor de los cinco continentes y nada de eso es des aprovechable, que viva la oferta que viva la competencia. Los megacentros dan  una nueva marca de ciudad que va definiendo una vocación comercial y de servicios, esta  es una expresión de modernidad, no  solo  por lo que se oferta, sino además, por las cada vez más exigencias de los demandantes. Arequipa tiene la posibilidad de jerarquizarse como una ciudad que va definiendo y consolidando  expresiones urbanas de ciudad, camino a mejorar su habitad que es mucho más que malls  y megacentros.

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