“La
evidencia más visible del cambio climático es la pérdida de los glaciares. El
hecho es de extraordinaria relevancia para el Perú, en cuyo territorio se
encuentran el mayor número de glaciares tropicales del mundo, los que a la
fecha han perdido alrededor del 22 % de su superficie glaciar en promedio,
llegando en algunos casos al 80%, provocando disminuciones del 12% en la
disponibilidad de agua dulce en la zona costera, donde se ubica el 60% de la
población. Los Impactos del cambio climático pueden manifestarse de la
siguiente forma: alteraciones en la producción agropecuaria, escasez de agua, desplazamientos y
migraciones, reducción de la biodiversidad, contaminación”; este tipo de
información parece que ya la conocemos, ¿somos conscientes de ello?
“Las observaciones actuales y modelos de
pronósticos en el Pacifico tropical, indican que este podría ser uno de los
mayores eventos El
Niño de las últimas décadas”. De igual manera, el Niño ya es parte de nuestra
historia y cada vez que se anuncia, decimos: si acá llueve, ya no lloverá, o
sea, sequia, y si no llueve, lloverá, o sea, inundaciones y….; tan simple y
fácil no es el tema.
El Gobierno ha declarado en emergencia “sitios” con
clara afectación del fenómeno. Los planes de contingencia y emergencia, obvio,
se empiezan a resolver con presupuestos; pero, el fondo del problema son
nuestras previsiones futuras por los efectos del cambio climático y
afectaciones del fenómeno. “tenemos poca agua y la vemos pasar”. Cosecha de
agua, reserva de agua, racionalidad en su uso, gestión consensuada, etc.,
pueden tener elementos vinculantes con, sistema de represas, canales,
derivaciones, etc. Está claro, la naturaleza nos llama la atención, respondamos
responsablemente.
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