No hay que levantar cortinas de humo sobre la minería en
nuestra región; seamos objetivos y
racionales; las estrategias usadas por todos los actores respecto de
este “conflicto”, necesitan ser puestas en la “mesa de negociaciones”, así podemos empezar
a hablar de desarrollo. Los actores implicados son: la
empresa minera que quiere invertir para ganar, los
pobladores que defienden propiedades
agrícolas, agua, medio ambiente, etc., el Estado que es
propietario y concesiona a las empresas
mineras con el fin de obtener impuestos, canon, regalías. Es evidente que
de esta relación nace el conflicto, ¿Quién lo genera y por qué?
¿Qué hacer para no tener conflicto? Se propuso
mesas de dialogo, ¿Quién las convocó y quienes fueron los actores representativos?; se habla de “ausencia
del Estado”, las competencias están definidas, ¿se las conoce?, por ejemplo, se
plantearon estrategias de lo más
curiosas, ¿será posible que la empresa minera supla la ausencia del Estado?, al
respecto, ¿Qué habría que decirle al Gobierno Nacional? ¿Quién levanta la voz? ¿Quién
da el mensaje? ¿Dónde está la Agenda de Desarrollo de Islay? El “Proyecto
Especial Tambo” se propuso como un Plan
de Desarrollo Integral, hay ordenanza
que la respalda y legitima, validemos su
viabilidad. Ojo, las instancias y los actores
necesitan generar confianza, esa es una buena iniciativa, pongámosla en
práctica.
¿Cómo pasar de anti mineros a negociadores? ¿Cuál debe ser el papel del Estado y de la
Empresa? ¿Cuál debe ser el rol de los pobladores? ¿Cuál es la expectativa de los Alcaldes locales y el GRA?
¿Cómo lograr conciliar intereses de los diversos actores protagonistas? Necesitamos un liderazgo con autoridad para
que pueda negociar, planes, proyectos y desarrollo, esa es la iniciativa.
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