Hace más de un año en esta columna señale: “El Estado, no tendría por qué avalar un título, la universidad es responsable de origen, más no de destino, que sería el portador; sin embargo, deberíamos de exigirle al Estado, que las autorizaciones de nuevas universidades, pasen, no por tamices mínimos, sino ser de lo más exigentes; en ese sentido, las universidades deben tener capacidad para generar recursos propios, no por servicios educativos solamente, sino por producción y servicios, y lo que resulte, destinarlo con justa razón a formación, investigación y equipamiento”. luego este año reiteré: “La Universidad Pública necesita tener una rectoría, hoy no depende de ningún sector; su escenario natural es Educación; hay que mantener la “autonomía”, sí, pero sin confundirla con “autarquía”; la nueva “Superintendencia…. tiene mucho que ver”, se necesita reglas claras que tomen en cuenta un enfoque sostenible y sustentable, obligado requisito para generar una “Institucionalidad Académica”, tan venida a menos por “remaches” y agotamiento normativo, hecho que facilitó y posibilitó, malas estrategias y manejos. El país necesita formación acreditada para su crecimiento y desarrollo, los universitarios necesitan asumir sus responsabilidades, el Estado debe generar condiciones para una Ley Universitaria, acorde a una sociedad con mejores capacidades”
Soy universitario y no puedo dejar de lado noticias como “la comisión de educación aprobó texto de nueva ley universitaria”, falta el pleno y el Ejecutivo, pero, creo que sale la ley…….
Dedico estas líneas a alguien que se nos va como Docente Universitario, “tus escenarios fueron diferentes y la viviste”, esto es futuro y tenemos responsabilidades que asumir; para Raúl Fernández Llerena, con afecto, la nueva ley te va a extrañar.
Efectivamente estoy de acuerdo, la Universidad Pública debería de mantener su autonomía y contar con una rectoría que actue con mano dura en contra de los grupos radicales que se forman dentro de la propia Universidad a fin de hacer oposición sin fundamento a la autoridad Universitaria.
ResponderEliminarNesecitamos buenos profesionales, asi grande sería el país al poder contar con gente capaz egresada de los claustros universitarios p'ublicos, Esperemos con tranquilidad y paciencia la nueva Ley, que los ganadores serán la clase de menos recursos ecnómicos.