viernes, 15 de noviembre de 2013

DE ALCALDE A PRESIDENTE REGIONAL

Por todo lo que le pasa a nuestra ciudad, solo pienso en algo tan elemental como es,  la “gobernabilidad”. Simplemente enumeremos situaciones, hechos y circunstancias,  que día a día van sucediendo y que  por su recurrencia  ya aparecen como parte de nuestra forma de vivir en Arequipa;  todo este defecto arrastrado, heredado, poco y mal trabajado, da y provoca todo tipo de patologías urbanas. Veamos: la inseguridad, delincuencia, congestión vehicular, ensayos caóticos, propuestas observadas, obras atrasadas, gerencias municipales con estrategias,  gestión y operación  de poca planificación, ausencia de policías, marchas y contramarchas, discursos con olor a pan seco de dirigentes que dicen “cargar” la representación popular, autoridades centrales y regionales que siguen pensando en los pajaritos, taxistas y transportistas públicos que son actores del “caos en la ciudad”, etc., esto y mucho más, da clara cuenta de lo que tenemos y somos, en fin, podemos asumir defectos de crecimiento, pero no, abandono de la ciudad, sobre todo de la Policía.
Los escenarios provocan agendas de intervención tanto en lo público  como en lo privado,  en ese sentido,  los escenarios se construyen, tan igual como queremos construir ciudadanía, hoy podemos ver que los escenarios han generado agendas, no necesariamente abocadas para su crecimiento, desarrollo, mejora de condiciones y calidades de vida, no. las agendas que queremos deben  aspirar y reclamar participación en la formulación y decisión de actos y hechos importantes, la construcción de Ciudad, pasa por generar consensos y acuerdos y no es cuestión solo de discurso, sino, además, de acción y  resultados; la intolerancia, deporte nacional, tiene que dar paso a la confianza; por lo tanto, la gobernabilidad de los escenarios pasa por construir agendas compartidas sobre la base de visiones compartidas. Los temas de gobernabilidad y agendas, deben de ser consensuadas y priorizadas, es un camino seguro.
Los escenarios no son  expresiones  de coyuntura, son construcciones que llevan en sí todo un proceso que  el tiempo les fue marcando  identificaciones y rumbos.  El escenario no es una realidad que se le deja sola para crecimientos y desarrollos inerciales. El escenario se piensa, planifica, se ejecuta y  se evalúa, todo en función de hacerlo sostenible y también sustentable. El escenario requiere de todo un sistema y estrategia de gobernabilidad, el principio de autoridad pasa por hegemonía en el uso de poder y legitimidad en función de lo que representa; gobernantes y gobernados son una unidad en lectura de democracia, que tiene que ver y estar en función con la representación y participación. Todo en sí es un continuo aprendizaje que lo podemos ver desde la óptica de la ciudadanía,  como también desde la gestión gubernamental.
Arequipa, la ciudad del millón de habitantes, “es el escenario”, su gobernabilidad pasa necesariamente por la planificación y ejecución de su agenda; de Alcalde a Presidente Regional, es un salto que esperamos no sea el de un tigre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario