jueves, 15 de agosto de 2013

AREQUIPA Y SU PARQUE AUTOMOTOR

Afirmar que Arequipa es la ciudad del millón de habitantes, resulta hoy de lo más evidente, no pretendemos cargarle ninguna categoría ni denominación como, metrópoli, urbe, o algo que se le parezca. Hablar de su parque automotor es ya un tema de cuidado, hay más de 190 mil vehículos, decirlo no debe de sorprender a nadie, reitero, la evidencia está a ojos vista. Hagan cálculos de la relación población/vehículo y les va a dar que por cada 5 habitantes hay un vehículo, ¿este dato indica una desproporción?, puede ser, el ejemplo de Lima nos puede marcar algo parecido; creo que necesitamos analizar este tema, ver a Arequipa y su parque automotor, pero desde una perspectiva que ayude a su solución. Usemos indicadores que dan cuenta de procesos, esta es una buena entrada metodológica para entender que el tema, es realmente un problema. La población de la ciudad Arequipa tiene una tasa de crecimiento positiva (2,4 tasa anual), cada vez somos más, a pesar de haber disminuido el ritmo de crecimiento. Este crecimiento se ve reflejado también por la cantidad de viviendas, aquí se hace evidente el proceso de urbanización, donde “invasores e invasiones”, marcan el distingo. Hay zonas de mayor crecimiento, el cono norte, es un ejemplo notorio. Otro indicador importante son los servicios de la ciudad, poco a poco en los últimos años, hemos sido testigos de cómo Arequipa ha ido cambiando su paisaje urbano, eso de ciudad pequeña, muy de provincia, quedó como pasado, hoy en día ya hablamos de grandes centros comerciales, zonas de diversión, zonas dormitorio, zonas productivas, de servicios, etc. A esta rápida lectura de ciudad, tenemos que agregarle, el parque automotor con 30% más el último año. ¿Qué fue de la infraestructura y equipamiento urbano de Arequipa?; que pasó, de quien es competencia, ¿de los Municipios Distritales, del Provincial o del Gobierno Regional? Cuanto nuevo tenemos, que signifique, nuevas y más calles, avenidas, anillos viales, puentes sobre el rio Chili, pasos a desnivel, accesos y salidas de la ciudad, vías rápidas, etc. la infraestructura, se quedó para una Arequipa de medio millón de habitantes, así de simple. El equipamiento urbano también fue dejado de lado. El espacio público lo acondicionaron más al vehículo que al peatón o usuario, más ancho de pistas, menos ancho de veredas. Hay más semáforos, sí, pero nadie les hace caso, no cumplen objetivos como es regular los flujos vehiculares; y hay algo más que llama la atención, sencillamente la Policía abandonó la ciudad, ¿dónde están, que hacen, cuál es su plan operativo?, no hay nada de nada. En fin, el crecimiento marcó indicadores de consumo, o sea, “más vehículos”, pero el crecimiento no generó más infraestructura y equipamiento urbano, ¿seguiremos esperando? Entendamos algo, ante una mala gestión de movilidad urbana y un peor servicio de transporte público, es lógico que la creciente necesidad de movilidad sea fácilmente resuelta con un ingreso per-cápita mayor (más vehículos), más aun, si el servicio público es inseguro y malo. Entonces nuestro exagerado crecimiento de parque automotor es un signo de detenimiento del desarrollo de la ciudad. Pues lo que debiera crecer y desarrollarse es el servicio de transporte urbano, así habría, menor compra de vehículos particulares, menor demanda de vialidad, menor congestión, menos gasto de ese ilusorio canon, y, contrariamente, tendría que haber, mayor inversión en hospitales, educación, seguridad. Necesitamos inaugurar hospitales, colegios, parques, exposiciones, etc. ¿Dónde está la falla?

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