domingo, 28 de julio de 2013

ELECCIONES 2014, QUIEN PONE LA AGENDA

Pensaba ilusamente que el tema de las elecciones, tanto regionales como locales, recién entrarían en escena el próximo año, no, ya soltaron opinión respecto de participar y lo ha hecho nada menos, el Movimiento Regional Arequipa Tradición y Futuro, por si han olvidado, son lo que actualmente gobiernan la Región Arequipa. Su vocero oficial, ya plantea postulantes, la consejera por Camaná y el actual gerente de prevención de conflictos del Gobierno Regional; tal como él lo señala, J.M. Guillén, no va.
El vocero de ATF, recordó a Guillén como gestor de grandes proyectos para Arequipa, así lo dijo: el puente Chilina se va a terminar antes que culmine su gestión, lo mismo sucederá con la vía rápida de la variante de Uchumayo. Otras obras que también dejará  Guillen para Arequipa, serán la carretera Arequipa-la Joya y el proyecto Majes-Siguas II. De otro lado, el asesor del gobierno regional recordó agenda en el encuentro de la MCLCP, habló del Plan estratégico y recogió las propuestas electorales del año 2006, pensaron en un desarrollo integral, marcando conceptos como: Arequipa liderando la democracia descentralizada, tener ocupación plena, analfabetismo cero, ser líderes en agro-exportación y desarrollo energético, ser un destino del turismo continental y convertir Arequipa,  en un gran centro  intelectual y cultural del país, ser una productora de patentes.
¿Quién pone la agenda? Los candidatos, sus movimientos, sus partidos políticos, los aventureros. Realmente, si se hiciera un concurso de literatura ficción, más concreto, cuento ficción, tema específico, política ficción;  menudo trabajo de un jurado alucinado leyendo política ficción. La  agenda  de Arequipa  necesita  no solamente ser puesta en un discurso,  necesita ser internalizada por todos los comprometidos en una posibilidad de visión compartida, que nos lleve realmente por un derrotero,  donde lo público, llámese,  gobierno central, regional y local, sintonice básicamente con emprendimientos privados, sociedad civil,  ciudadanía y población en su conjunto. Se hace necesario, tener los conceptos claros de lo que se quiere, como hacerlo, con quienes, plazos y metas. Este es  un escenario  en donde nada es igual,  todo se discute y nos vuelve intolerantes;  de ahí  la necesidad de estandarizar conceptos y construir posibilidades involucrantes;  es que en realidad, la diversidad es una marca nuestra; aquí  el concepto clave es el de articulación e integración,   necesitamos construir “ejes  articuladores”  que no sólo son viales, sino además,  económicos,  productivos, logísticos, servicios, culturales y  formativos;  no hemos  capitalizado  activos, recursos humanos  y  tecnología.
¿Quién pone la agenda? Las demandas insatisfechas, necesidades de crecimiento, estrategias para desarrollos sostenibles y sustentables, ….etc. No basta decir que para mejorar el capital humano, hay que acabar con el analfabetismo y la desnutrición…… que somos muy vulnerables, si y sí. ¿Pero? La agenda existe, como electores exijamos agenda electoral, que los candidatos no impongan agenda, elijamos sobre base de agenda. Seamos esta vez exigentes, una raya más al tigre, no vale.

miércoles, 17 de julio de 2013

VELASCO, BONOS AGRARIOS Y T.C.

“ Que, a más de constituir un instrumento de  realización de la justicia social en el campo, la reforma agraria debe de contribuir decisivamente a la formación de un amplio mercado y a proporcionar los fondos de capital necesarios  para una rápida industrialización del país; Que, por tanto, es imperiosa la necesidad de realizar una auténtica Reforma Agraria que responda al interés unánime del pueblo peruano, a los objetivos fundamentales de la revolución y a las necesidades del desarrollo integral del Perú….. Ley de Reforma Agraria, junio de 1969”,  Hubo un discurso encendido de parte de un Gobierno llamado revolucionario que confiscó y estatizó, queriendo así marcar un hito en nuestra historia, la estrategia principal fueron “las reformas”; no vamos a analizarlas, pero si daremos cuenta de algunos efectos de esas reformas,  hoy las vemos con sello de bonos agrarios.
La Reforma Agraria, planteó temas como: afectación, valorización, adjudicación, no más latifundios, tampoco minifundios, nuevas formas empresariales en el campo, CAP y SAIS, comunidades campesinas, etc. la Reforma financió su ejecución asumiendo la deuda agraria con emisión de “bonos de deuda agraria” por un valor de 15 mil millones de soles. El Banco de fomento agrario era el fideicomisario de los bonos, siendo una de las propuestas, poner en funcionamiento empresas industriales destinadas al pago de las deuda agraria, donde podían “canjear”, bonos por acciones; por lo tanto, los bonos y acciones de fomento industrial, se utilizarían para abonar a los propietarios de predios expropiados. En buen romance, se pagó la deuda a aquellos,  que solamente inviertan en industrias, recuerden líneas arriba, “para una rápida industrialización”; si no se ajustaban a esa estrategia y decisión, simple, esperen que ya se les pagará.
Va el tercer tiempo de la historia, “bonos emitidos por  expropiaciones y que no fueron canjeados por acciones industriales”. Para que tengan idea clara, importantes empresas del parque industrial de Arequipa, fueron generadas por los bonos agrarios, así como lo lee; si cumplieron su palabra, más bien, los que decidieron no apostar por un proceso de industrialización  (estrategia velasquista), “a esperar se dijo”. Han pasado ya muchos años, se plantearon demandas, fueron aceptadas y empezó la judicialización del reconocimiento y pago de los bonos. Hoy, el Tribunal Constitucional  y el tema bonos, entran en un nuevo escenario, con otros actores, con modelo económico, político y social, tan diferente al de Velasco; total, todo viene  de un largo y penoso, para algunos, camino de reconocimiento y pago.
Hoy tenemos un Gobierno  nacionalista, con recuerdos ideológicos del velasquismo, así hicieron su proclama, pero, con un pragmatismo económico muy bien acomodado a las circunstancias y crecimiento. Velasco dijo, se paga siempre y cuando inviertan en industria, no es mala sugerencia plantear hoy, “se paga”, pero si invierten en educación, las capacidades nuestras para el desarrollo, necesitan más capital, gestión y decisión.







sábado, 13 de julio de 2013

DE CANUDOS A INVASORES

“Región de Bahía. Imperio Del Brasil. Año 1890. La indigencia exasperante, el atraso invencible, la vastedad territorial, la supina ignorancia y la escalofriante desigualdad que permitía la coexistencia tanto de las ricas urbes del sur, como la espantosa miseria de las del Norte, fueron los factores que permitieron el estallido de quizás, el hecho más sangriento y penoso del que se tenga recuerdo en Brasil. Un hombre (Antonio Conselheiro) y una masa (la del pueblo de Canudos), arrastraron al país a un problema de dimensiones conmovedoras. Desde entonces, incluso plumas superlativas como la de Euclides Da Cunha, o la de Mario Vargas Llosa, han escrito sobre el tema sin poder ocultar el sincero sobresalto por sus consecuencias: 30 mil hombres, incluidos mujeres y niños, fallecieron víctimas de la intolerancia”. Pequeña nota extraída de un hecho lejano que hoy podemos sentirlo como muy cercano, la invasión como hecho provocado y no como alternativa de sobrevivencia.
Toda invasión es un proceso inhumano, donde  cientos y miles de voluntades exasperadas tratan de hacerse por la sorpresa y la fuerza, de un pedazo de tierra ajena, todo en un violento proceso atentatorio contra el Estado, tratando de pasarse por encima del derecho que la ciudad tiene al orden y la planificación, estimulando que la inevitable violencia  sea  parte del libreto,  para ello,  premunidos de armas de fuego, machetes, palos y piedras, la emprenden contra el “propietario” que defiende lo suyo, contra la policía que defiende el orden, incluso, generando violencia entre ellos mismos, cual versión actualizada de la sangrienta guerra entre canudos, pero en Arequipa; toda esta escalada de violencia, deja  saldos de muertos, heridos y daño a la propiedad.
Como entender la permisividad de la autoridad regional; a decir de tirios y troyanos, son lo que generan estos penosos procesos, con  instalación de comisiones y mesas técnicas que más que resolver los conflictos, los alientan y potencian, los hechos demuestran tal aseveración; además, provocan un clima de politización creando expectativa con la sobreentendida promesa de titular a los “posesionarios” (nueva denominación del invasor que permanece más de 24 horas en su pedazo de cerro) que no tengan otra propiedad; entonces, arranca el mercado negro de lotes, para lo cual hay que llegar más o menos calificable en el inmediato empadronamiento, logrando así el “aseguramiento” de la flamante propiedad. A partir de ahí, entre sillares, esteras y calaminas, la autoridad verá cómo puede demostrar que  tiene más de una propiedad (tiempo a favor de autoridad e invasor), y si lo prueba, veremos si 6 años, dos periodos,  alcanzan para desalojar a miles de invasores que si tienen más de una propiedad (versión de ellos mismos); pero, cuando esto ocurra, ya estará construida, incluso con luz, agua, desagüe y transporte. Así es.
Conclusión: tienen que cumplir con el objetivo político, votos a cambio de terrenos, la titulación que la haga el que venga después.

viernes, 5 de julio de 2013

AGENDA CULTURAL, LAS FIESTAS Y ANIVERSARIO


Hay temas que no parecen, sino, que aparecen como recurrentes. Cada año por el aniversario de nuestra Ciudad, casi siempre, se aborda como  tema polémico, el corso de la amistad, se cuestiona lo que se ha de bailar, porque unas danzas si y otras no, se dice,  hay que rescatar lo propio no permitiendo que  influencias foráneas o de otras regiones nos invadan o marquen distingos. Creo que todas esas afirmaciones  tienen sentido, sencillamente porque no  tenemos una agenda cultural, por su ausencia o desinterés, obligan año a año a  soportar mil y un argumentos sobre lo que no debe ser, o quieren que sea;  lo real es que poco se sabe de lo que somos, tenemos y podemos. Una agenda cultural aparece como un buen instrumento de gestión, tanto para nuestra ciudad como para la región.

Vale preguntarse si realmente tenemos un acervo que nos marque y distinga como Arequipeños, ese es el tema; el inventario cultural nos da cuenta que existen más de cuarenta  danzas  pertenecientes a Arequipa;  si  como lo lee, no solo tenemos carnaval, montonero, turcos y witite. Va de obligado preguntar, ¿si todo ese registro existe?, porque no lo vemos en escenarios,  eventos y en práctica permanente. Este tema y problema no solo es nuestro, veamos el caso de Puno,  la capital  folklórica del Perú, tiene un inventario  mucho mayor  al  nuestro, del  cual  solo vemos  reiteradamente, sayas, morenadas, diabladas,  cuyo  origen es Boliviano;  creo necesario y urgente, saber que está pasando, “no hay plan, no hay una gestión cultural profesional, no hay  trabajo de investigación,  difusión, etc.” Sigamos, el tema cultural nuestro no solo se suscribe a la música, danza y vestimenta; también los arequipeños tenemos: nuestra música (yaraví, pampeñas, huaynos, etc.), pintura (acuarela, muralistas, paisajistas, etc.), gastronomía (dulces, bebidas -tanto calientes como frías- recetario de platos fuertes, postres, chichas, y por supuesto, ser la mejor cocina regional), artesanía (cuero, sillar, fierro,  sombrerería, pirotecnia), músicos, literatos e intelectuales consagrados. También  tenemos como muy nuestro, el hablar loncco y los arequipeñismos, una arqueología milenaria, una historia con pergaminos (prehispánico, colonial, republicano), Instituciones centenarias, calendario festivo – religioso y de aniversarios, tanto de distritos como de provincias; pero, anotamos una ausencia importante, no tenemos el “Día de la Región Arequipa”, si, el día del encuentro de las ocho provincias.

La agenda cultural, por lo visto, hecho, y por resultados de mil y un intentos, aparece como una necesidad obligada,  tiene que ser  un instrumento de gestión, que no solo sea competencia del Municipio Provincial, lo debe ser también del Gobierno Regional,  Instituciones, actores comprometidos con el quehacer cultural, investigadores y profesionales aportantes a la cultura. Hoy tenemos oportunidades para hacer de Arequipa una Región con expresión  Cultural propia y con identidad reconocida, la  Agenda Cultural no es negocio, es una prioridad de nuestra condición de Arequipeños.