jueves, 25 de abril de 2013

COMPARTIR UNA VISION DE DESARROLLO


Compartir, implica la idea de participar en algo. Compartir una visión de desarrollo, sería el indicativo de acción del verbo señalado. Quienes deben compartir: el Estado, los Empresarios y los trabajadores. Estos tres actores, pueden crear esta visión compartida del desarrollo, sí. ESTADO-CAPITAL-TRABAJO, es una trilogía que en base a sus capacidades, emprendimientos y gestión, pueden posibilitar y  generar rutas que nos hagan crecer y desarrollarnos como región y país.
Pensemos en el Estado. Es necesario trabajar con un criterio diferenciador  respecto de sus fuentes de financiamiento, nos referimos a fondos del tesoro, fondos del canon y aportes  voluntarios, por ejemplo; estas tres fuentes no tienen  el mismo soporte sostenible, no siempre han estado las dos últimas y sus montos varían y distorsionan ejecuciones presupuestales. También importa diferenciar los proyectos, unos son para  promoción, otros para crecimiento y pocos van encaminados para el desarrollo. El mejoramiento de las coberturas tiene que tener la claridad de las prioridades, allí el distrito tiene la prioridad, las provincias con distritos la segunda y por último la  Región. Los roles, funciones, competencias y sinergias, deben de tener una clara definición y su alcance va a todas  las instancias; el gobierno central debe  tener el perfil propicio para las inversiones, estabilidad y capacidad operativa; el gobierno regional, debe ser un promotor de inversiones, sabe lo que tiene y donde, además,  tener una gerencia social con visión del desarrollo; para el gobierno local, la calidad de vida es su objetivo, por eso, los servicios, deben de ser su vocación.
El concepto de inversiones  no solo es potestad  del sector privado  empresarial, lo es también del sector público, el  Estado ha aprendido que no todo es gastar, invierte también, y en el privado no todo es inversión, tiene que gastar también. El tema está,  en que  invertir y en que gastar; no creo que debiera ser, que la empresa privada  invierta y el sector público gaste. El tema de los retornos debe de estar claro en una agenda para el desarrollo, sobre todo cuando se incide en una estrategia de inversiones. Invertir  para ganar está en la lógica privada; el propósito, además, debe de estar en  cómo invertir para tener una “ganancia social”, eso solo puede ser posible pensando en una relación ESTADO-CAPITAL, eficiente.
Inversiones  en  etapa de crecimiento  económico, tienen sentido de parte del Estado,  las estrategias  necesitan ser más coherentes en relación, no solamente al equipamiento e infraestructura, sino además, a capacidades, estabilidad, escenarios adecuados, responsabilidades compartidas, actores comprometidos, espacios para acuerdos y consensos, credibilidad institucional, tanto pública como privada;  estas  estrategias  tienen  que ser  producto de visiones compartidas.  De otro lado, los instrumentos de uso democrático como, presupuestos  participativos, licencias  sociales y consultas previas, deben de tener  la  prerrogativa de la adecuada información y manejo de la misma, para  así  ser parte  de una decisión que tiene que ser compartida responsablemente por todos los actores implicados.
El crecimiento económico, las inversiones, las estrategias referidas a la innovación, productividad, competitividad, tecnología, tienen mucho que ver con las capacidades y ese si es un requisito imprescindible para cualquier emprendimiento. La fuerza laboral ya no es asumida como un componente más, es necesaria, pero vista  por sus capacidades. La formación, la educación para el desarrollo, aparece hoy como requisito y necesidad, tarde se dieron cuenta de esa olvidada estrategia, pero nunca es tarde a pesar de los años de atraso nuestro y de la delantera de otros. La inversión del Estado y la Empresa en la formación de capacidades es prioritaria. Las lecturas clásicas de la PEA,  tienen hoy referentes propios de la época; la meritocracia es un indicador de requisito y la acreditación, aparece como obligación para los formadores en el trabajo.  El mercado laboral importa mucho en estrategias de crecimiento y desarrollo económico; nuestra producción y servicios lo requieren, pero capacitados.
Finalmente, nuestra visión del desarrollo, tiene  que ver con el gasoducto, la petroquímica, una  agricultura moderna, hidro-energía para la exportación, una minería con valor agregado, que obviamente genere  más  ingresos y oportunidades, la pesca, turismo….  importan mucho en el cambio de matriz productiva. Necesitamos tener una infraestructura vial  y portuaria  con  posibilidades de buen soporte futuro, una región que se articule e integre a mercados competitivos, tener un escenario propicio para acoger a nuestros jóvenes en una sociedad del conocimiento, servicios y tecnología; finalmente, la construcción de  la  “marca región” y otras, nos distinguirán y “marcarán”  definitivamente. Este es el escenario que necesita ser compartido, ESTADO-CAPITAL-TRABAJO, es la trilogía de las posibilidades, pensando en el futuro.

QUINUA, NUESTRO GRANO DE ORO


"Hoy estamos aquí para reclutar un nuevo aliado en la lucha contra el hambre y la inseguridad alimentaria: La quinua puede desempeñar un papel importante en la erradicación del hambre, la desnutrición y la pobreza, aseguró  el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, en el lanzamiento oficial del Año Internacional de la Quinua en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York”. Tema para el mundo novedoso, para nosotros los peruanos, conocido. Lo de  conocido, no nos acomoda mucho, porque  este y muchos productos andinos, los hemos mirado y tratado, con desprecio culinario y gastronómico.
Pero salgamos de la duda y veamos algo del cereal, La quinua es el único alimento de origen vegetal que tiene todos los aminoácidos esenciales, oligoelementos y vitaminas, tiene también la capacidad de adaptarse a diferentes ambientes ecológicos y climas. Es resistente a la sequía, a los suelos pobres y a la elevada salinidad, se puede cultivar desde el nivel del mar hasta una altitud de 4 000 metros y puede soportar temperaturas entre -8 y 38 grados Celsius. No es una maravilla, adaptada y resistente como los peruanos.
Pero la quinua no es novedad, recordemos  a la maca,  kiwicha, cañihua, tarwi (la soya andina) nuestros cereales andinos.  En el Perú, hay niños menores de 5 años que  tienen desnutrición crónica; este porcentaje es paradójico, considerando que el Perú cuenta con alimentos altamente nutritivos y económicos. En la gastronomía peruana actualmente se están incluyendo alimentos nativos que antes no se consumían muy a menudo o se les clasificaba como alimentos de estratos sociales bajos. En las cartas de los mejores restaurantes encontramos platos o postres a base de quinua, kiwicha, entre otros. Recordemos, años atrás nos sorprendió que los astronautas de la nasa, llevaran al espacio cereales nuestros, si, esos que los despreciábamos;  como somos esnobistas (una de nuestras malas costumbres), dijimos, lo comen los astronautas, nosotros también.
Hoy nos ha entrado la locura, como siempre, de exportar quinua a todo el mundo, los Chinos la quieren, se imaginan, nosotros producimos uno y ellos quieren veinte. Se han preguntado quienes y donde producen  quinua en nuestro país, cuantos programas sociales tienen que ver con alimentación, desayunos escolares, comedores, etc. Pensemos, en vez de dar a los niños pan de molde que se honguea, no se les ocurre la idea de producir galletas (más consistentes que las delgaditas de soda que venden)  hechas en base a nuestra quinua y a nuestros cereales andinos; de esa manera, podemos estimular más producción y por ende un buen aporte alimenticio, que mejorará indudablemente a niños beneficiarios con programas sociales, Qali Warma, por ejemplo.  He comido en casa de la abuela esas galletas especiales, ricas que son. Las recetas que se hacen con arroz, las puedes llevar  hacia la quinua, esto es solo una de muchas ideas.


domingo, 21 de abril de 2013

SOPA DE LETRAS

Lo de sopa de letras, tiene que ver con temas de culinaria y gastronomía,  letras metidas en la sopa;  las letras  escritas, tiene que ver con lingüistas, literatos y escribidores, hay otros  que hacen el oficio de las letras referido a temas de hombre, cultura y culinaria, desde  una  perspectiva,  histórica, antropológica y sociológica;  lo de recetarios,  dietas y demás yerbas, viene de  los nutricionistas.  Los chefs, mejor llamados  cocineros,  son  los  que tienen que  ver con  el  arte de la culinaria y gastronomía, traducido, el buen comer; son especialistas y encargados de provocar nuestra presencia  ante:  el médico endocrinólogo,  nutricionista,  odontólogo,  cirujano plástico,  psicoanalista,  cosmetóloga,  aeróbicos,  y cuanto  “especialista”  hay,  respecto  de querer estar  en forma, ósea, bien “fashion”.
La  sopa  está  para degustarla y las letras para saber y entretener; como degustar un libro y a la vez  entretenerse y culturizarse  con una  sopa;  depende del hambre y ansiedad,  también, del deseo  y  necesidad  de informarse. Podemos informarnos  o no, es nuestra cercanía o lejanía de un mundo civilizado y globalizado; pero  podemos dejar de saciar nuestra hambre. Las letras son importantes,  dan  prestigio, status, posicionamiento. La sopa,  da vida, fuerza,  energía,  capacidad, que por cierto, permite hacer, letras y más letras.
Un  trabajador de las  letras  puede ser formado y algunas  veces es autodidacta, un trabajador de la alquimia culinaria, viene  de fuerza, formado para hacer de la sopa un componente vital de nuestra condición humana. La referencia a la sopa de letras, no tiene otro sentido de llamar la atención de un presunto intercambio de pareceres entre un  escritor, literato,  critico, analista literario, cronista, ensayista, etc.; y un, emprendedor-cocinero-empresario  y  referente de una “Cocina Peruana”, hoy por hoy, puesta y degustada  en los salones de la fama  del mundo; propuesta  gourmet  de una culinaria que da cuenta de siglos de presencia, sola y acompañada, hoy  la tenemos fusionada,  no por dominación, sino producto de “mezclas magistrales”, hecho que necesariamente no se da, ni vemos en el mundo de las letras, cuyo concepto clave sería, “influencia”.
Los pareceres tienen desencuentros respecto de opiniones; un escritor  hablando de  los efectos de la sopa, y un especialista del gusto culinario, propuesto como jurado en un concurso literario, ósea, letras.  El conocedor  de  letras  no sería pecador, sino sabe hacer una sopa, o el reconocido cocinero,  no sería condenado, si no hace un poema. Lo genial sería  que al escritor  le salga bien una timpuska,  y al cocinero,  ser un jurado de letras,  de nivel.
En términos de “caer bien”, algunas sopas son “pesadas” y caen mal, hay que bajarlas con un poco de anís, de igual modo hay letras, que por más de darle y darle,  no  entran, son más pesados que leer en braille el diccionario de melcochita. Si de comidas y letras se trata, los hay  ricas,  sabrosas  y  geniales. El único reclamo por hacer respecto de este intercambio de pareceres, es el ruido alrededor  del  tema sopa y el tema letras. La sopa de letras es tan buena  y necesaria, como sopa y como letras.

AREQUIPA A LA CARTA

Estimado  amigo:
Cuando  usted  vaya a un restaurant  o picantería  a deleitar su paladar,  primero debe pedir  que le traigan su “AREQUIPA A LA CARTA”. En esa carta gastronómica hay,  una  culinaria llena de ancestro,  magia  y  sabores, que  da  cuenta  de  lo  que  es   nuestro;   es posible  que note algunas  ausencias, sabrá disculpar, y si no se siente bien atendido, por  favor, pida el libro de reclamaciones y anote su queja.
Gracias por  su lectura y buen apetito.
Podemos comenzar por unos PIQUEOS Y ENTRADAS:
Escribano, mote de habas, tocto, arrimado de camarón, camarones con escolta, celadores de camarón,  sivinche de camarón, ocopa a la arequipeña, rocoto relleno, sarza de cabeza de chancho, sarza de criadillas, sarza de patas de chancho, sarza de patitas de cordero, sarza de senca, sarza de tolinas, desastilladlo de charqui, rellena salada o dulce, ensalada de pallar, ensalada de lliccha, soltero de queso, queso arrebozado, choclo con queso, batido de ajos; y adelantado, un cogollo de chicha con su llatan, si es con “paico”, mejor.
Luego, CHUPES, CALDOS Y SOPAS
Chaque de tripas, chairo, chochoca,  chuño negro,  chupe de viernes, caldo blanco, puchero,  chupe de camarones,  caldo de pascua, chupe de lacayote, pebre de lomos de cordero, rachi de panza, timpo de rabos, timpusca de peras.
De fondo, caprichosos SEGUNDOS
Adobo arequipeño, ajiaco de camarón con cochayuyo, ají de caigua, ají de camarón, ají de pallar con camarón,  ají  de  habas con cochayuyo, ají  de calabaza, ají de lacayote,  ají  de papaliza,  ají de queso, revuelto de habas con ocopa,  camarones a la parrilla, cubierto de camarón, sudado de camarón,  disparate de camarones, cauche de camarón,  cauche de queso,  cauche de queso  con habas,  cauche de queso al horno,  cauche de queso a la olla,  cortado de lacayote, crema de calabaza, cuy chactado,  revuelto de erizo, hiro de zapallo, hiro de zapallo con camarón,  locro de pecho, malaya dorada, patitas de cordero con maní, picante de camarón, picante de chuño, picante de cuy, pepián de cuy  con zango,  revuelto de camarón, revuelto de cochayuyo, revuelto de habas, revuelto de habas con camarón y cochayuyo, san pedro y san pablo, tortilla de camarón, torrejas de coliflor, torrejas de chuño,  torrejas  de fideos, torrejas de lechuga, torrejas de verduras, torrejas de zapallo, carbonada arequipeña, cangrejo reventado, saltado de erizo, ocopa de erizo.
Terminar con una sobremesa de POSTRES Y DULCES
Alfajorcillos, alfajores de miel, alfajores de manjar, alfandoques, alfeñiques, biscochos de canela, buñuelos, cajitas de manjar, cabellos de ángel, cocadas, confites de carnaval, dulce de camote, dulce de higos verdes,  dulce de papaya arequipeña,  guayabitas, guagua de bautizo, helado de papaya arequipeña, mazamorra de lacayote, mazapanes, dulce de membrillo, voladores, queso helado.
Las BEBIDAS
Frías:
Chicha de carnaval, chicha de frutas, chicha de maíz fresco, chicha de guiñapo, chicha de papaya arequipeña, chicha de quinua, jugo de papaya arequipeña,  jugo de tumbo, la frutillada.
Calientes:
Caspiroleta, diana, diana de almendras y nueces, ponche de guinda, ponches de huevo, te piteado, te piteado con papaya arequipeña.
NOTA:
Haber  degustado en vida estos sabores de dioses de,  “AREQUIPA A LA CARTA”, es un requisito para “entrar al cielo”.
Gracias abuela, desde la “boca” siempre te recordamos….



¿FUSION O TRADICION?

“Nuestra cocina se ha puesto en valor y sabemos que hay una apertura hacia lo peruano…. hay 80,000 estudiantes de cocina que necesitan salidas y que no las están encontrando…” Gastón Acurio, Gala White Guide – Estocolmo, 2013. Hablar de fusión y tradición de la cocina peruana,  es mostrar a una de las cartas más variadas de este lado del mundo. La idea no viene si fusionamos o mantenemos la tradición, no hay dilema; solo se trata de poner en mesa, la variedad de nuestros productos nativos, el manejo de la economía culinaria, valores agregados,  exportaciones de marca, formación, capacidades, competencias, innovación, etc.
Creo que la mayoría de edad de una cocina, pasa por justamente tener una marca en el tiempo, ser  vigilante y contundente con sus denominaciones de origen,  tener  la materia prima (productos nativos), como elementos importantes para el laboratorio llamado “cocina”; también, haber sido buenos receptores de secretos, y de paso, ir  descubriendo fusiones y alquimias sabrosas que le caen bien a una antigua tradición. El emprendimiento,  tiene que tener sus propios encadenamientos;  haber salido de la cocina del hogar a la cocina del restaurante y poder hacerlo sostenible en el tiempo, pasa por formar y tener a cultores, cocineros y empresarios del ramo gastronómico.
En el caso de Arequipa, no es solamente hacer y tener recetarios,  sino,  tener historia propia; cuanto de los productos  caseros pasaron a las picanterías, restaurantes, panaderías, pastelerías; cuantos se quedaron en nuestras cocinas y se guardaron como recetas, ya no de la abuela,  sino de la tatarabuela. Como reconstruir los huertos,  proveedores de tantas hierbas y frutos, como por ejemplo, la papaya arequipeña y el aguaymanto. Necesitamos reformatear nuestros centros de restauración, con una mejor   presentación  e innovación,  hacer del servicio de atención un elemento  importante, tener una buena carta,  ayuda e ilustra mucho. Necesitamos formar a técnicos y profesionales en  culinaria, gastronomía, gestión,  investigación y proyección.  De otro lado, generar  nuestra identidad, aparece como una estrategia obligada; hagamos que los arequipeños no solo se sientan  orgullosos del ser tales, sino que difundan a mandíbula orgullosa, lo rico, sabroso, variado y propio de nuestra cocina. Ojo, fuimos capaces de crear una institución gastronómica llamada, picantería.
Cuanto de  lo  que nos da la naturaleza lo hemos llevado a la cocina, y lo hemos convertido  en  productos gastronómicos; vienen del  mar, tierra, ríos, lagos  y  nutren nuestra  alquimia  culinaria, que específicamente  es  nuestra y que nos  diferencia de otras  cocinas  regionales.  Cuanto de lo que tenemos es  una muestra  de nuestra autenticidad y de otros aportes,  que en el tiempo le dan la categoría de ser una “cocina mestiza”. Cuantos años de historia  tiene Arequipa; lo pre inca, inca, colonia y república dan cuenta de un tiempo transcurrido en donde cada etapa puso lo suyo en la construcción de nuestra cocina regional.




jueves, 18 de abril de 2013

SIN PROYECTOS NO HAY PLATA

¿Hasta cuándo? La última temporada de lluvias y sobre todo la del 8 de febrero, pusieron en evidencia lo vulnerable que es nuestra Ciudad,  le echamos la culpa a la naturaleza por la fuerza del embate, hecho que no debe de sorprendernos porque, enero siempre es poco, febrero loco y marzo poco a poco; eso lo conocemos todos los arequipeños desde antaño, pero, ¿qué pasó en las torrenteras?, estos cauces naturales acomodados al relieve geográfico, fueron ocupados paulatinamente, ¿se hizo por necesidades de uso de espacio para vivienda? ¡no!  Se ocuparon por negocio  vendiendo sus “bordes”, provocando así un pecado mortal contra la vulnerabilidad de nuestra ciudad.  ¿Saben cuentas torrenteras tiene Arequipa?
Que hacer en  casos de emergencia, se opta por elaborar proyectos de rehabilitación de lo dañado, por lo tanto hay que construir exactamente como era (así dice la norma),  si fue mal construido, o mal proyectado, y por eso se dañó,  como  mucho de los casos, la cosa ya toma otro sentido. Quiere decir, que las lluvias evidenciaron lo mal que algunas obras se  proyectaron y construyeron,  por lo tanto, más de una gestión municipal en nuestra Ciudad sale a la luz. A quien echarle la culpa, a la lluvia, no creo que nos atrevamos a hacer esa afirmación; otras ciudades, en otras locaciones y con más intensidad de lluvias por temporada, soportan bien porque su infraestructura, equipamiento y drenajes, van acorde con su diseño, evitando así daños como los ocurridos.
Que nos dice el sentido común,  hay que optar por proyectos de reconstrucción, que da oportunidad a hacer de nuevo y bien hecho, pero, cuesta más; será posible esta idea pensando en la lógica de nuestros gobernantes, ¿qué dicen? El Perú es un país pobre,  que por falta de técnicos, o por no contratar los que se tiene, siempre  termina gastando tres veces más: 1) cuando se construye mal, 2) cuando hay que demoler, 3) cuando hay que construir de nuevo (sabe dios si bien). Otros países, no necesariamente  ricos, solo gastan una vez, y es porque  se hace bien las cosas.
La sentencia, sin proyectos no hay plata. El Ministerio de Economía y Finanzas,  Vivienda y construcción,  Transportes y Comunicaciones, los llamaremos, Gobierno Central, vinieron a nuestra Ciudad y con nuestras autoridades, la Municipal y Regional, inspeccionaron el daño ocasionado por las lluvias. En concreto, dijeron, “los vamos a ayudar, díganos cuanto se necesita y les habilitaremos fondos para ello”. Hasta ahí, creo que bien y normal. Pasan los días, semanas y meses y la gente, los vecinos, en fin los afectados, reclaman hasta cuando hay que esperar, porqué no se empieza las “obras”, sencillo, no hay plata. ¿Y lo que prometió el Gobierno central? No es posible si es que no se presentan proyectos para la rehabilitación, reconstrucción y construcción. Entonces, ¿Dónde están los técnicos que hacen esos proyectos? Quién responde por ese tema.

CRECIMIENTO O DESARROLLO REGIONAL

La innovación debe tener una hoja de ruta basada en la educación y tecnología, las capacidades y productividad, son indicadores claves. La  competitividad tiene que ser  pensada en  una visión y estrategia de desarrollo sostenible y sustentable, solo el crecimiento no sirve; en esa perspectiva y lógica, necesitamos ser productivos y competitivos, visto así,  mejorar de las condiciones de nuestro mercado interno y hacer sostenidas  incorporaciones de ofertantes y demandantes, apuntan como necesarias.  Pensar  solo en exportaciones y tradicionales, nos  condena  a “marcas históricas”  respecto de ser siempre un país,  primario-exportador.
El Estado, visto por su eficiencia y eficacia, marca  sus propios  conceptos  de productividad;  ha mejorado en sus estrategias de inversión en infraestructura y equipamiento, se tiene una normativa cada vez  mejor  prevista; sin embargo,  no hay claridad todavía en los espacios generados de participación ciudadana y licencias sociales,  son muy proclives a  propiciar conflictos sociales, no solo con la población, sino con la sociedad civil  y entre regiones, las disputas de recursos y manejos territoriales son agenda conocida; allí, las competencias asignadas  a regiones y gobiernos locales,  todavía no se asientan en capacidades y  gestión pública.
Hoy tenemos un desarrollo desigual, el  norte del país con el sur chico, adquirieron velocidad en su estrategia de mercados,  tienen claros indicadores de crecimiento y mejora de coberturas, en tanto, el sur en su conjunto, no ofrece una buena lectura, salvo en Arequipa  que últimamente pueden verse indicadores favorables, pero,  en el conjunto de la macro sur, no aparece ni se ve ese efecto y buena lectura;  es de entender que no  se establecieron prioridades ni agenda compartida, simplemente, se dejaron  llevar por las emociones de la política  y hoy,  vemos el resultado.
El reto de entrar en esta nueva posibilidad, nos lleva a ajustar prioridades  respecto de nuestros ingresos per cápita,  pobreza, saneamiento y analfabetismo,  cómo dejar de ser tradicionales en nuestras exportaciones y ampliar  el menú de la cartera exportable, cómo mejorar nuestro sector industrial generando paulatinamente agregados de beneficio interno; cómo incluimos la parte transformadora en el sector primario, tratando de hacer compatibles, tecnología con crecimiento de empleo calificado, así mismo, cómo mejorar las capacidades del sector terciario, no solo como “colchón”  sectorial de empleos, ni menos, destino obligado de exclusiones de los otros; este sector debe ser estructurado como un componente estratégico  con competencias, capacidades y soportes de emprendimientos  para  ser plataforma logística, de servicios y comercio.   Cómo aprovechar las ventajas de tener buenos destinos turísticos y  jerarquizados, como lo son Cuzco con la Maravilla de Machu Picchu, Puno, Arequipa, Las reservas del Manú y Tambopata; que hoy están en  inmejorables condiciones por la vía interoceánica; que no solo es vía comercial, productiva y de  servicios,  sino  también ruta turística.
Porqué no tenemos una política de largo plazo en  materia de competitividad, porqué no  tenemos un rumbo definido, el crecimiento no ha beneficiado a la mayoría de la población,  nuestra ilusión exportadora se basa en materias primas y sus buenos precios, pero,  no en exportación de productos con valor agregado; tenemos  atraso en invención y tecnología, no se ha creado nuevas empresas sino que se compran negocios, hay dificultades por baja productividad, por pésima educación, deficiente sistema de salud y debilidades de infraestructura. Generamos expectativas so pretexto de crecer y crecer, mostrando cifras y más cifras y todo desde la perspectiva del crecimiento; pero el desarrollo requiere de condiciones previas para que lo hagan sostenible. La sinergia de un  Estado  normativo y estable, una  empresa privada con inversiones y gerencia moderna, y un sector trabajo con capacidades, redondean el propósito.
Cómo poder entrar con buen pie en este emprendimiento. Pasar del imaginario a propuestas concretas, nos lleva a mejorar nuestro capital humano, desarrollando capacidades tecnológicas y científicas, necesitamos generar valor agregado a nuestras materias primas; todo en la idea de un real posicionamiento, para lo cual se necesita construir una agenda que tenga claro: infraestructura, políticas sociales, calidad de vida, legitimidad de  gestión, capacidades para una gerencia privada moderna y una gerencia social en el escenario público, capital social con aptitud y capacidad, responsabilidad social en el uso de los recursos, donde el Estado, la empresa y el trabajo, decidan tener una visión compartida. Lo productivo y competitivo como anhelo,  debe de pasar a su concreción. Finalmente, el desarrollo, lo usan para el discurso político y electoral, pero terminan haciendo crecimiento.


domingo, 14 de abril de 2013

ME SIENTO (IN)SEGURO.

No estoy seguro de referirme a la seguridad ciudadana si es que no determino su escala, competencia, táctica, estrategia, vocación, intención, etc., no estoy seguro de hablar de seguridad ciudadana, si es que dejo de pensar en todos o en mí mismo, no estoy seguro de vivir en esta ciudad si es que no imagino  la seguridad ciudadana de todos, no estoy seguro de  el tema de la seguridad ciudadana, si es que no tengo idea de como abordarla y si ese, es el camino correcto; finalmente, haré el esfuerzo e intentaré ver el tema de la seguridad ciudadana, de una manera segura para entenderlo y pretender así estar más seguros. Ojala.
La Seguridad  ciudadana, es un concepto que ha desbordado situaciones, manejos y gestiones de todo tipo.  La escala del problema  genera  imágenes y calificativos  de distrito, ciudad, región y país, inseguros. El  intento  de mirarlo y analizarlo, lo categoriza  como un problema  de cobertura nacional, indudablemente.
La seguridad ciudadana, tiene que ver, con todas las expresiones que dan vida a lo económico, productivo, servicios, social y cultural,  tanto público como privado.  La dinámica de la (in)seguridad ciudadana, se torna manifiesta en tanto que el crecimiento económico ha generado  aumentos  patrimoniales, signos exteriores de riqueza y mayor velocidad en consumos; esto en el lado visible de las exteriorizaciones, pero a la vez, nuestros  indicadores de desempleo, subempleo, extrema pobreza, insatisfacción de necesidades, etc., marcan la otra cara de la moneda. La mejora de indicadores y condiciones económicas, no es  justificativo  de  aumento de inseguridades, traducido, delincuencia.
La seguridad ciudadana, tiene que ver con temas de  infraestructura, equipamiento, acondicionamiento y paisaje urbano, que van de la mano con  peatones, vehículos, autoridad municipal, policías, negocios, ambulantes, etc.;  todos  son componentes  de  un sistema que está en  el parámetro  de la dinámica urbana.   Este es el gran  espacio público, que  hasta  hoy se ha desarrollado  al compás de gestiones cada vez más ineficientes a toda escala y a toda competencia. Todo parece indicar que tenemos problemas  de  seguridad;  lejos  de  estar,  caminar y  sentirnos  tranquilos, estamos entrando en la  paranoia del delito de la cual todos reportan, comentan y  analizan;  pero  nadie aborda con  acciones concretas, de cómo  evitar, remediar, minimizar  y finalmente erradicar el caos e inseguridad de la ciudad.
La seguridad ciudadana plantea interrogantes: ¿Cómo están manejando las estrategias  de  prevención del delito?, ¿Cómo se evidencian las competencias a cargo de los  gobiernos regional, provincial y distritales en esta materia?  ¿Cómo se articulan los diferentes sectores entorno a este problema? ¿Cómo  deben de manejarse  los espacios de acción  del Ministerio del  Interior con Justicia? ¿Cómo se trabaja en los distritos la prevención?  La única respuesta cierta, a nuestra escala y con evidencias, es que la seguridad la asumimos nosotros, los ciudadanos, los contribuyentes de manera privada y comunitaria. Hoy todos enrejamos nuestras casas, calles y urbanizaciones, contratamos seguridad privada, colocamos cámaras y sistemas de vigilancia; además aseguramos vehículos, negocios, etc. Sumamos todo este gasto  a nuestros presupuestos,  sin embargo, seguimos pagando  arbitrios e impuestos sin recibir servicios de calidad, esa es nuestra inseguridad, evidente, no creen.
La sseguridad ciudadana, vista desde el Estado  con todas sus instancias y competencias, nos deja sensaciones  hasta  hoy  de ineficiencia, descuido, por no saber qué hacer ni cómo hacerlo. Policías, patrulleros, cámaras, serenazgo, comisarias, fiscales, jueces, cárceles, etc., es el componente encargado desde el Gobierno para dar seguridad ciudadana. Su campo de acción tiene que ver con el “espacio público”; de un lado, los ciudadanos caminamos con temores, mirando para todo lado; de otro lado, el “delincuente”, sonriente, nos observa y nos marca con toda la tranquilidad del mundo,  porque  sabe que probablemente no pase nada y nosotros que no sabemos qué hacer.
La seguridad ciudadana, implica hablar de acción ciudadana, participación ciudadana, y  el tema  no pasa necesariamente  con más policías, patrulleros, cámaras serenazgos; tenemos muchas expresiones de justicia con manos propias, rondas campesinas con prácticas urbanas;  creo que se trata de evitar violencia, inseguridad. La tranquilidad social tiene  beneficios  en el crecimiento y desarrollo, no es atrevido  decir  que soluciones  hay, pero por dónde empezar.  Desde nuestros hogares, el distrito como referente espacial, la ciudad  a escala de lo vivible y en general nuestro país con lectura de, crecer y desarrollarnos con tranquilidad, ¿es mucho pedir?




viernes, 12 de abril de 2013

¿MESA TECNICA DE CONFLICTOS?

El Plan Director de Arequipa Metropolitana 2002-2015/PDAM,  del año 2002, está vigente y mantiene  interés en el uso sostenible de los recursos naturales que posee Arequipa, ve  la conservación y defensa de la campiña, así como, su integración a una estructura mayor que deberá compatibilizarse con el desarrollo de la ciudad; la intangibilidad y  restricción de usos urbanos está normado. Veamos, Áreas verdes y naturales, como la Zona de Reserva Paisajista,  Zona de Preservación Ambiental, Área Agrícolas y Área de Expansión Agrícola, sencillamente, “no son urbanizables”.
¿Cuál es la intención de la Mesa Técnica de conflictos?, cuando trata de resolver las invasiones, juntando a propietarios con  invasores; ese acto, no  autoriza a violar el Plan Director vigente, que es una Ley, ni a pasarse por encima de la Municipalidad Provincial, que es la única autoridad competente en la planificación de la ciudad. En la referida Mesa Técnica de Conflictos, se señala que el nuevo Plan de Desarrollo Metropolitano, elaborado por la consultora española GR Arquitectos, incluirá, Pampas La Estrella, como zona de expansión urbana para vivienda, ¡horror!, se  falta y se obvia al Plan Director Vigente, ¿Por qué? Fácil, el “Plan” de la consultora, solo es una “Presentación Preliminar” en proceso de validación, es decir, “no está aprobado ni menos vigente”. Las observaciones a este nuevo “Plan” son serias y numerosas.
¿Se han  identificado áreas de Conflicto Territorial?, no, tampoco se ha abordado el problema reciente de los asentamientos por invasión que se vienen localizando a lo largo de la Variante de Uchumayo,  la nueva autopista Arequipa-La Joya,  Panamericana Sur (Km 48, San José, parte baja de la Irrigación San Camilo);  ojo, tampoco, se ha previsto los posibles impactos económicos, sociales, urbanos y ambientales para la ciudad y la provincia de Arequipa, por consiguiente, no hay nada de acciones y/o soluciones a dicha problemática.
En  realidad, se han invadido cerca de 15 mil Has, de las cuales 6 mil  corresponden a la gran franja de reserva natural y expansión agrícola ubicada entre el norte de Pampas la Estrella, y el Sur de, Ciudad Municipal y Ciudad de Dios. No es difícil apreciar que con la tolerancia de las autoridades, se acaba de “invadir” la mitad de la más grande reserva natural y ambiental de la ciudad de Arequipa. Quieren convertir en horizonte de cemento, dramáticas demandas de agua, desagüe, luz, transporte; que en nombre de la necesidad de vivienda, fomentan un gran lobby especulador y político. La actitud permisiva de la Mesa Técnica de conflictos del Gobierno Regional y su predisposición a modificar “de facto” la calificación de: “agrícola/ampliación de actividad agrícola” de los terrenos de Pampas La Estrella y otros, por el de, áreas de “expansión para vivienda”, solo trata de localizar  a grupos de invasores y especuladores de lotes de vivienda.  Lo dijo mi abuela, este es el soporte de una futura candidatura, o de un gallo de tapada, para la Región.

miércoles, 3 de abril de 2013

DE MINAS A PETROLEO Y…….

La cita de entrada corresponde al artículo del destacado periodista Luis Rey de Castro publicada en este Diario. “El ministro de Energía y Minas, Jorge Merino Tafur, ha anunciado ya todo su apoyo a la gestión de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos…. Deseamos a la institución recién creada y a su presidenta el éxito que se merece un país que posee una inmensa riqueza petrolera aún inexplorada: 18 cuencas hidrocarburíferas, de las cuales 8 están en el mar; y del total de más de 900 mil kilómetros cuadrados en que se hallan dichas cuencas, solo se ha explorado una tercera parte…. Para sorpresa mía, y seguramente de muchos lectores, la minería no es siempre ni la primera, ni la más pródiga alimentadora del fisco, ni la más generosa proveedora de fondos para el Estado. Cifras en la mano: solamente en regalías, las empresas petroleras entregaron al Estado 2,190 millones de dólares en el 2011, lo que quiere decir dos veces y media más de lo aportado por la minería en el mismo año….”
Si miramos a la minería, vemos recursos y conflictos,  si pensamos en los hidrocarburos como alternativa, seguimos  con una visión primaria de la producción. Ser  un país primario-exportador, es una denominación e identificación que nos marca históricamente.
¿Qué realmente necesitamos y queremos? Hay una frase que tiene sus propios bombos y platillos, “necesitamos cambiar la matriz energética”,  podemos verlo por el lado del consumo, costo-beneficio, impacto (industria, doméstico, transporte, etc.) también, por su generación o producción.  Hay otra frase que tiene un peso  estratégico, “necesitamos cambiar la matriz productiva”, en eso, nada nuevo bajo el sol visto desde la ciencia, tecnología, innovación y competitividad; pero,  para muchos políticos-gobernantes, es  tema de otro mundo.
Necesitamos, promoción, crecimiento y desarrollo de la agricultura, pesca y ganadería, como también de minería, petróleo y gas. El sector secundario-transformador tiene a la industria y energía, como componentes claves para generar valores agregados al primario-exportador. De otro lado, tenemos una economía muy tercearizada, el sector servicios y comercio aparecen como buenos generadores de empleos y nuestro patrimonio nacional, le da sentido y oportunidades al turismo.
Es posible empezar a dejar de ser minero-dependientes, si,  no querer ser petrolero-dependientes como los venezolanos, sí. Todos los otros componentes señalados, agricultura, pesca, industria, construcción, servicios, comercio, turismo, son  importantes; en ese sentido, la diversificación es el concepto clave del cambio estratégico de matriz productiva, tenemos mucho de lo que se necesita, pero faltan, ciertamente, algunos componentes; ¿podemos empezar esta nueva ruta? Sí.
como dice Rey de Castro, no hay que sentir envidia de Venezuela, si ellos hace décadas hubieran pensado alguito de lo  señalado, con seguridad hoy serían otro país. Finalmente y recordando a Raymondi, ser un país rico, no basta; recursos, tecnología, capacidades, innovación, etc., son indicadores necesarios para el cambio  y la  inclusión social.