jueves, 20 de enero de 2011

IZQUIERDA, DERECHA, AL CENTRO Y….

Las recientes elecciones,  ponen a los movimientos regionales y locales en situación de ganadores,  no tanto,  de los   llamados,  partidos tradicionales o recientes.  Hoy,  ad portas, de elecciones presidenciales  y congresales, nuevamente, salen opiniones  sobre,  ubicaciones,  ideologías,  pretensiones, alianzas, cercanías y lejanías, con quien sí  y con quien no, o, pretender  ser,  simplemente  pragmáticos.
Las denominaciones de izquierda y derecha  vienen de vieja data  en la política, lo de centro es más reciente,  muy  acomodada  a las circunstancias presentadas por  los extremos, que   fueron ocupadas  por la  ultra derecha  y  la ultra izquierda.  El  tiempo fue dando muestras de renovación de nuevos conceptos en la política,  llevados de la mano por una nueva forma de pensar, tratar y manejar, todo  visto desde nuevos teóricos, nuevos políticos   y, obviamente,  el marketing político;  en todo esto,  expresiones  como;  no digas eso, no te conviene decir que eres tal o cual, hay que ser pragmáticos, acomoda el discurso a las necesidades y penurias y te ganarás a sectores populares;  genera un discurso pro activo, emprendedor y tendrás a los  empresarios, sean micros  o  medianos, porque los grandes,  están en otro rollo;  ve lo que está de moda y acomódate a esa imagen, critica y ofrece todo lo que quieras, etcétera;  le  juega  mal,  en  fin;  la creatividad e imaginario,  no tiene límites a la hora de querer  estar  y pertenecer a la clase política,  para  ello  el ropaje lo encontramos  para  alquilar, prestar o comprar,  en muchas  y variadas  tiendas.
La política, como ciencia y arte,  no siempre  es bien tratada  y contrariamente,  la llevan a situaciones de muy mal manejo  en el  discurso  y la acción; el pretender  soldar conceptos,  en la idea  de  que  se queden  por los siglos de los siglos, amen;  no va,  estos,  tienen  que ser dinámicos y dialécticos, y algunas  veces,   las denominaciones pueden tener la intención de ajustar acomodos.  En ese sentido, nuestra historia  presenta  buenos  referentes  respecto de algunos que se quedaron y otros que  siguieron;  Manuel Gonzales Prada  les  señaló  la ruta, a pensadores  como, José de la Riva Agüero, Víctor Andrés  Belaúnde,  Víctor Raúl Haya de la Torre, José Carlos Mariátegui,  ellos  plantearon   ideologías que aterrizaron en partidos políticos,  que por sus discursos y acciones  tuvieron  el sello  de derecha o  izquierda.   Para el caso,  Haya de la Torre, planteó su opera prima, el Antiimperialismo y el Apra, luego acomodó conceptos con,  Treinta  años de aprismo, Velasco Alvarado,  le consumió programa  y tuvieron luego  que conformar  la Comisión nacional de plan de gobierno, que significó,  ajustarse a las circunstancias. El ejercicio de gobierno del 85 al 90,  como acción, supuso  otra cosa.  Hoy  el  Apra tiene otro discurso y acción,  no hay   novedad;  son consecuentes  con el escenario, y  las circunstancias.  Uso el caso del Apra,  como reflexión,  otras tiendas,  con otros ropajes,  asumieron conductas de quedarse, avanzar o acomodarse.
Izquierda,  derecha y  centro;   tienen  un  reconocimiento histórico,  categorías como las  clases sociales, tan duras y rígidas  en su denominación de,  alto, medio y bajo, se abren a  conceptos  más específicos como,  segmentos, estratos y grupos;  así mismo  los partidos políticos  van  encontrando otra fuente y propuesta   en los movimientos regionales y locales como,  esencia  o  masa electoral.  Finalmente, usar conceptos de conservar, mejorar o cambiar, tienen en sí otro referente, ser  liberal,  reformista, o revolucionario, esto  es cuestión de conceptos, verbo o acción.  La mejora y reforma,  va  en  el pico de la opc

AREQUIPA EN EL IMAGINARIO DE LA MACRO SUR

Se está volviendo reiterado el planteamiento de cómo el norte del país,  está en un esquema de crecimiento que le posibilita buenas entradas hacia su desarrollo;  mientras,  aquí en el sur del Perú, estamos en un rollo de  comparaciones e  intolerancias, lo que  obviamente no  nos permite dedicar  esfuerzos  y tiempo para generar  estrategias de un crecimiento sostenible y  nos conduzca  a mejores posibilidades;  estamos en el  trance de que nos damos cuenta  de lo flaco que somos cuando miramos al gordo y de  lo lento que estamos cuando los vemos correr.
Este imaginario escenario de la macro sur nos cautiva a los que creemos en estrategias integradas y articuladas y que estas vayan marcando una ruta que tenga en sí componentes funcionales, vocación a desarrollos sinérgicos,   sintonía  adecuada,  óptimas  capacidades,  tener claro  los roles tanto de la gestión  pública  como de lo privado, procurando que  no caigan en la tentación  de las  vías diferentes, sino   siendo  parte de esta autopista,  y que, la sociedad civil, tenga un status no de complemento si no de compartir responsabilidades.
Una buena disculpa para comenzar alguna vez,  es justamente la vía interoceánica (también le dicen trans oceánica); allá,   en el siglo XIX,  fue el ferrocarril quien posibilitó articular al sur y rápidamente pasar  fases  de crecimiento. Hoy estamos cerca a la inauguración de esta vía que va a permitir a Brasil, tener más cerca mercados asiáticos y a nosotros  permitir, aparte de dar un corredor a los brasileños, acercarnos más y mejor. Los inicios-destinos, como son el puerto de Marcona  en  Ica,  Matarani en Arequipa e Ilo en Moquegua, definitivamente van a cambiar nuestro mapa económico, productivo,  servicios, y social.
Muchas veces damos importancia y prioridad a temas y casos tan domésticos que perdemos perspectiva de escenario;  los retos, potencialidades y posibilidades reales nos están tocando la puerta cada vez con más insistencia. Veamos al  componente turismo en la macro sur que está  bien marcado, tenemos desde la  frontera con Brasil:  las  reservas del Manú y Tambopata, Puerto Maldonado, Cuzco y sus entornos, Puno y sus entornos, Arequipa y su Valle del Colca, a esto tendríamos que agregar la ruta de Moquegua a  Tacna  y  Chile  y  la  que  va  por  Cuzco-Abancay  a Nazca-Ica. Este turismo es de naturaleza, aventura, arqueológico, histórico, folklórico, gastronómico;  es diverso en su demanda y  en oferta también; cierto que tenemos que reconocer que nos falta trabajo en calidad, infraestructura y equipamiento, pero cada vez vamos profesionalizando más  el servicio. El turismo  es un buen articulador de este imaginario macro sur.
Así como hemos utilizado como referente al turismo como actividad económica, la lógica juega también con los otros sectores. Vamos a eternamente ser productores de materias primas con vocación de exportación (primario-exportadores),  vamos siempre a tener una agricultura que tenemos que consumirla ya porque no dura, una industria abocada más bienes de consumo no duraderos,  porque los otros se importan; un sector terciario, donde los servicios, comercio se presentan como una alternativa ocupacional inmediata porque  no exige mucho requisito de formación y capacidad. Creo que no.
En este imaginario macro sur tenemos que mejorar  la formación de nuestro capital humano, desarrollar capacidades tecnológicas y científicas, generar valor agregado a nuestras materias primas, etc. Todos los integrantes de la macro sur desarrollarán lo que mejor tienen y hacen y en lo  que nos toca a Arequipa, empecemos definiendo nuestro rol, determinar nuestras marcas como región;  en lo productivo, económico, servicios y formación.

SOLO, MARIO VARGAS LLOSA

Espero tener cien años de perdón, por escribir  sobre un escritor;  a  dicho escritor, además, lo  han  galardonado  con el Premio Nobel de Literatura,  y  por  si  fuera poco, ha  nacido en esta tierra.  Es obvio que me refiero  a Mario Vargas llosa;   escribir sobre él,   implica,  una capacidad  y conocimiento   en el corte literario, que no tengo  y  no voy  a caer  en  la huachafería de  decir que he leído  todas sus  obras;  solo lo conozco,  por   su  proceso  literario, su  vida,   pensamientos, reflexiones,  opciones y  propuestas  libertarias, en fin, lo dicho y no dicho sobre él.
Es,  el   décimo primer  ganador del Premio Nobel de Literatura  de habla  hispana, en  un universo  de más de   quinientos millones de personas que hablan español.  Es el  sexto  en  Latinoamérica, los anteriores no  son mejores por primeros, solo es cuestión de tiempos;   hay cinco  Nobel  Literarios españoles, que completan una  lista de once; que es  lo mejor  de nuestra  representación en el mundo de las letras.
El  contacto con Vargas Llosa  lo tengo a través del boom de la  literatura  latinoamericana, que  es una  de    las mejores expresiones de  contenido y forma, a nivel del mundo, y lo  señalo  así   porque fue la  época  que estudiaba   sociología en la universidad, y esa  fue  una  muy  buena  entrada,  al  reconocimiento de  la  realidad, a  partir  de literatos de  nuestros  países,  en  todas las formas y expresiones.
El tema Vargas llosa, recién comienza en una nueva  lectura,  en  el  mundo, en nuestro país y  por supuesto  en  Arequipa.  Quiera  solo apuntar una idea del Soc. Juan Carpio Muñoz, que se refiere a la casa donde nació MVLL.  Y es tener  la  posibilidad de comprarla para convertirla en Casa….; hago  ahí  un primer distingo sobre el propósito y le doy  un  agregado  museístico, o sea,  Casa- Museo.  Las Casas-Museos son centros culturales polivalentes donde fondos bibliográficos, fotográficos, hemerográficos, audiovisuales, talleres de creación literaria, conferencias y exposiciones,  dan  una nueva posibilidad.   Es   tener a  Mario Vargas Llosa como una  expresión arequipeña para  el  mundo y con  él, además, un espacio para la literatura  arequipeña.
Estas expresiones las encontramos como buenas  prácticas en  España  por  ejemplo;  García Lorca, Miguel Hernández, Benito Pérez  Galdós, Rafael  Alberti, Miguel de Unamuno, Lope de vega, Miguel  de   Cervantes. En Chile tenemos las dos casas de Pablo Neruda, en Santiago e Isla negra, en Lima  la  casa de  José  Carlos  Mariátegui.  Indudablemente que hay más ejemplos en este corte. En México tenemos la  Casa-Museo  de Agustín Lara y en Buenos Aires de Carlos Gardel.
No se sorprendan que tengamos, avenidas, calles, estatuas, monumentos, parque, estadios, barrios, urbanizaciones, distritos, etc.,  dedicados a personajes nuestros,  que tendrán todos los meritos,  por lo que hicieron, y que de una manera u otra nuestras autoridades municipales   así quisieron perennizarlos. El caso de  MVLL,  no va por esa forma de ver y decidir las cosas.
Arequipa es  una ciudad con larga historia y mucho que decir y mostrar; adolecemos de propuestas  museográficas, esto  implica trabajar  la nueva imagen de Arequipa en lectura turística, con atractivos, gastronomía y ahora, porque no,  la Casa-Museo de un Premio Nobel;  que  en  sí, es una  insuperable disculpa  para  generarle un nuevo espacio a nuestras  artes y letras, porque sería MVLL y su entorno arequipeño, nacional, latinoamericano y universal  lo que provocaría ser conocido y reconocido por propios y extraños.  La idea de   formar  un  Patronato, para tal  fin, sería  lo mejor. 

LA CONTAMINACIÓN, EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA

Una elemental definición de contaminación nos indica que es: cualquier  sustancia o forma de energía que puede provocar algún daño o desequilibrio, introducción en un medio cualquiera de un contaminante, alteración de las condiciones normales de una o cosa o medio por agentes contaminantes,  como también, alteración  nociva de  la pureza o condiciones normales.    Contaminación, pasando del concepto  a  la constatación,  es comprobar  su  existencia  en  todas las  formas y presencia en nuestra vida y entorno.
Los  tipos de  contaminación tienen que ver  con,  el  ambiente,   agua,  suelo,  aire,  acústica,  visual y lumínica;  estas  manifestaciones reflejan  la relación del  hombre con la naturaleza,  el progreso tecnológico, crecimiento demográfico,  como también,  la explotación y uso de  recursos renovables y no renovables. Para el caso  del  agua,  recurso  tan  preciado, esta se  ve afectada  con  el  vertimiento de aguas  servidas,  basuras y desmontes, relaves mineros, productos  químicos y desechos  industriales. Los abusos  en el uso del suelo  con abonos sintéticos, pesticidas,  plaguicidas e  hidrocarburos clonados, corren   trasladado  a nuestros alimentos.  los humos de vehículos, industrias,  quema de  basura,  aerosoles,  malos olores,  se  han  convertido  en  el aire nuestro de cada día; y  lo sonoro con sus  altos decibeles,  ya  entraron  en  el  umbral  del  dolor  e intolerancia;  en fin,  el tema es  muy abierto, variado  y dramático por todos sus efectos; la  tenemos,  contactamos  y  aceptamos  sin  más  ton  ni  son  que,  simplemente  decir,  así  es  y  qué le  vamos   a  hacer.
Nuestra Arequipa ciudad y algunas  provincias, están en el empeño de la construcción de sus  agendas  de  desarrollo   y  sus  prospecciones  tienen que ver  con, agricultura, industria, comercio, servicios, minería  y  pesquería; por lo que  vale  saber,  qué criterios  se están manejando  respecto  de políticas  ambientales, cual  es la participación del Estado,  sea  a  través  del   Conam,   Ministerio del  medio ambiente, Gobierno  Regional  y Local,   y  de  todos  aquellos  comités  creados   en  muchas   instancias, tantos públicos como  privadas, que tienen relación con el tema  y ofician algún monitoreo ambiental.  Es bueno saber también,  cuál  es  la participación de  la  sociedad  civil  y  los  ciudadanos  en  esta parte del  país;  estamos  condenados  a morir conviviendo  con la contaminación,  no lo creo;  de quien es la  responsabilidad,  nuestra,  de  los  que  la  hacen o  de  los que  la permiten;   todo esto  indudablemente  provoca  un  sentimiento  de  culpa, claro que sí;   entonces,  empecemos  desde nuestra  civilidad  ciudadana  a detectar, señalar,  responsabilizar,  evaluar,  corregir  y  monitorear  procesos,  así  comenzaremos a  mejorar nuestra  calidad de vida;  eso es  lo menos que podemos hacer  desde esta perspectiva.
Necesitamos aceptar que la  calidad de vida no implica gasto sino inversión, necesitamos prevenir y no curar, necesitamos hablar  de salud y no  de enfermedad;   necesitamos aparte de cosas y presupuestos,  actitudes, convencernos de la necesidad de  tener una cultura ambiental, en ese sentido, la responsabilidad social es  más  que un simple  concepto,  porque  debe de  involucrar para buenas prácticas,  al Gobierno en todas sus instancias, la empresa  privada, la sociedad   civil  y  los ciudadanos que hacemos vida y vivimos en este país. Para el caso,  la contaminación  se  evidencia  de  múltiples  formas y  tiene que ver  con,  transporte, pollerías, ladrilleras, grifos, aguas  residuales, talleres, hospitales,  residuos sólidos, etc.  Este material  contaminante es llevado  por manos humanas que son  personas que  realizan diversas actividades y  son ciudadanos de este país. Todos somos responsables y todos podemos cambiar, hagamos el intento.

SER AREQUIPEÑO

Si revisamos  las informaciones estadísticas del INEI, de acuerdo a las proyecciones del último censo, a más de un Arequipeño nos puede dar chucaque;  los Arequipeños somos minoría en Arequipa. Porque es importante y trascendente ser Arequipeño, qué significado tiene esta información en nuestro sentir, hay una identidad de lo arequipeño, debemos de sentirnos arequipeños o simplemente ser ciudadanos de esta ciudad y de este país.
La pretensión de encontrar los elementos que determinen nuestra identidad y de construir la marca de lo arequipeño  no  necesariamente pasa  por ser arequipeñista,  creo que tengo  el deber, más que obligación,  de demostrar que Arequipa  es una Marca, que tiene en sí,  identidad, acerbo, temperamento  y nevada. Esta construcción se soporta en la cultura y pasa por la vida de la gente, lo que la gente hace, los vínculos entre la gente y todo un conjunto de expresiones que moldean a nuestra sociedad.
Que tenemos que  nos hace sentir arequipeños, no por denominación de origen sino por identidad; en la música, un repertorio impresionante de yaraví, pampeñas y huaynos; en danzas, tenemos un registro de cerca de 38 danzas; en pintura, una inigualable escuela de acuarelistas, muralistas y paisajistas; en gastronomía, dulces, bebidas calientes y frías, recetario fuerte, postres y chichas; en artesanía, cuero, sillar, fierro forjado,  sombrerería,  pirotecnia; los músicos, literatos e  intelectuales son de renombre; un léxico propio, de hablar loncco y  arequipeñismos.  Un inventario  arqueológico  importante que da cuenta de  una historia de 10 mil años, que viene de lo pre inca, inca, colonia y república, instituciones centenarias, un importante calendario festivo-religioso, etc.
Este inventario,  que en cada punto tiene en sí toda una historia y contenido,  nos debe de hacer sentir mal por tan mala forma de entenderlo, difundirlo y  preservarlo. Le damos  poco al yaraví y duro  al  carnaval,  en las danzas no salimos de tres o cuatro, en la gastronomía creemos que el rocoto arequipeño es nuestro plato bandera, en el caso de nuestros artesanos su creatividad se redujo a tres modelos, en el hablar loncco ni para jerga lo usamos, menos los arequipeñismos; en nuestra historia decimos más que somos hispanos que pre inca-inca, nuestras instituciones centenarias que poco  han hecho  por Arequipa, finalmente, un calendario muy rico en expresiones pero que se va perdiendo poco a poco.
Ya lo decía mi abuela, se quiere lo que se conoce, que les enseñamos a nuestros alumnos en la escuela que este referido a Arequipa, que porción tiene la historia de Arequipa e historias locales en las curriculas referidas a historia del Perú, seré  generoso, poco.  Creo que no se trata solo de historia, nuestra geografía, flora, fauna, literatura, folklore, etc., suman una serie de contenidos que no solo es información sino construcción de una  identidad; en realidad poco hemos hecho en este rubro  referido a lo nuestro.
Qué hacer con la construcción de la marca Arequipa; primero  crear el día de la Región, en la que las ocho provincias expresen su diversidad;  Arequipa, la capital gastronómica del Perú, porque tenemos los suficientes componentes, historia, especificidad culinaria y denominaciones de origen;   Arequipa Ciudad de Eventos , porque la infraestructura, gestión, capacidades e imagen lo marcan así,  Arequipa, la capital de la acuarela y finalmente desde la perspectiva del turismo,  nuestro  valle del Colca debe de ser manejado en una marca de cultura viva  que le hace muy bien y revitaliza su historia y acerbo. Se hace necesario tener una estrategia  para fortalecer la producción, transmisión y consumo cultural.

LA ACREDITACION UNIVERSITARIA

Las universidades peruanas, no figuran en  catálogos de ranking  formativo, tanto americanos como mundiales.   La acreditación universitaria,  está planteada  como  necesidad  y  la  idea  de  que el  Estado,  quite la denominación de,  “a nombre de la Nación”,   va  de requisito;   debemos de afrontar  un proceso que  realmente  nos lleve  a  elevar el  nivel  formativo superior  y  contribuya  efectivamente al país.
Intentaré el desarrollo de algunos conceptos que me parecen de lo más pertinentes e irrenunciables, en la pretensión de acreditar a nuestras universidades, no para que tengan  el cartel  de  serlo,  sino,  por necesidad de  ajustarlas a  las  estrategias,  tanto de  crecimiento como de desarrollo que el país está empeñado  y  necesita  hacerlo. Veamos,  la sociedad en  su conjunto, manifiesta sus requerimientos a través del mercado que tiene múltiples expresiones,     el territorio  nacional  da  un inventario muy diverso en recursos y lo vemos   por  su  manejo y gestión, como  así  también,  el  de  las  realidades  socio económicos,  productivas,  calidad  de vida,  cultura,  identidad,  etc.,  todo en  una dinámica que da  sentido  a un conjunto de  propósitos y  emprendimientos;  ese es nuestro escenario.
La universidad en términos de capital humano, está conformado por estudiantes, docentes y administrativos;  para el caso de estudiantes,  se  hace  selección de  postulantes  porque es  más la demanda que la oferta instalada  y  porque  el sistema  está  previsto para  que no  ingresen  todos; y  va  la pregunta,  todos  tienen que ingresar,  NO;  la  selección se puede  hacer  desde  fuera  o  desde  dentro, es  cuestión de  costo-beneficio.   la infraestructura  tiene que ver con su “campus”; y  se necesita tener  capacidad  para pretender  acreditarse,  donde  además,  el equipamiento,  llámese,  aulas, talleres, laboratorios, centros de aplicación,   da el  soporte  adecuado;  pensar  solo  en,  aula, pizarra, plumón,  carpetas, alumnos y docente;  no va de ninguna manera. De otro lado,  la universidad  tiene,    funciones  de docencia,  investigación,  promoción,  servicios  y  producción;  pretender hacerlo implica  tener capacidades, infraestructura, equipamiento,  planes,  proyectos, estrategias,  objetivos, metas;  tanto  para  el  trabajo interno como en  su  presencia y posicionamiento en  mercado abierto y competitivo.   los  componentes importantes de la pretendida  acreditación,  son  ciencia, tecnologías, tanto medicas como sociales,  gestión y  humanidades;   estas  áreas están  comprometidas a  capacidades  formativas;  no  dejando de lado una escala de prioridades en donde,  nuestras necesidades  tecnológicas,    capacidades de gestión,  deben de  tener  el  sentido de vida que le  dan las humanidades.  Es por ello que  La universidad,  tiene que  ejercer  su  “responsabilidad social”,  teniendo  todo lo necesario y no mínimos,  para   así   aportar   como un actor  importante,  en la  perspectiva de nuestro país.
Finalmente, el  Estado no tendría  porque  avalar un título,  la universidad es responsable de origen, más no de destino,  que sería el portador; sin embargo,  deberíamos  de  exigirle  al  Estado, que  las concesiones de nuevas universidades  pasen,  no  por  tamices  mínimos,  sino por los del  tercio superior;  en ese sentido,  las universidades  deben  tener capacidad  para  generar  recursos propios,  no  por servicios educativos, solamente, sino por  producción y  servicios  y  lo  que resulte de ello,  destinarlo con  justa razón a  formación, investigación y  equipamiento;  también,   el tema universidad no  debe de  tener el  sello de  “gestión de autoridades”   sino  de empoderamiento  institucional;  por lo que,  la  construcción del  nuevo concepto  sería,  “yo soy de la Universidad…” y es el  mercado,  quien   lo  va  a identificar  y  requerir.   Universidad no  debe de reducirse a  adaptar un local y colocarle un letrero en la fachada o  generar carreras que solo requieren docente, alumnos  y  pizarra,  ella,  es mucho más y merece nuestra crítica y atención debida.

MIXTURA A LA AREQUIPEÑA

Mixtura  se llama el evento organizado por el  Chef  Gastón Acurio,   que  marca en esta nueva versión,  la expresión productiva, culinaria y gastronómica del Perú;  y  resaltamos  tal emprendimiento,  no solo en el ámbito del marketing, sino además,  por el logro  de tener  juntos a todos los que tienen que ver con esta nueva posibilidad peruana,  que poco a poco lo vamos reconociendo,  y  también,  por la imagen generada  para el  mundo entero.
Nos interesa mucho este tema porque Arequipa tiene que tener una propuesta permanente que tenga esa pretensión, no solo por el hecho  de imitar las buenas propuestas, sino porque,  tenemos los elementos que pueden  marcar  el  destaque nacional de ser la mejor cocina regional; y esto  no pasa por simplemente decirlo, sino en demostrarlo.  La mayoría de edad de una culinaria pasa por justamente una marca en el tiempo, tener la  contundencia  de las denominaciones de origen,  tener  la materia prima, tan importante para este laboratorio llamado cocina; de haber sido buenos receptores de secretos, que cada vez los  conocemos más, e ir,  descubriendo otras fusiones y alquimias sabrosas. El emprendimiento tiene que tener sus propios encadenamientos, bajo la perspectiva de haber salido de la cocina del hogar, a la cocina del restaurante y de cómo  lo hacemos sostenible en el tiempo, formando a cultores, chefs y empresarios del ramo gastronómico.
La marca gastronómica que hay  que construir para Arequipa, tiene en sí una serie de elementos y complementos que necesitamos,  conocer,  analizar,  investigar, reconocer, proyectar, marketear;  de como relacionamos agricultura, ganadería, pesca  con gastronomía. Una idea fuerza en este sentido es recordar que fuimos una cuenca lechera importante y la producción de leche y queso marcaron  en la  gastronomía arequipeña  reconocidos  productos de nuestra carta. En igual sentido la influencia de dos productos nuestros con características especiales, me refiero al ajo y cebolla;  y también la presencia del camarón que con leche, queso, ajos y cebollas y otros componentes nos dan más de 40 platos diferentes.  Una carta no es una simple enumeración de productos, en Arequipa tenemos aperitivos, chichas, entradas frías y calientes, la carta fuerte  de plato  hondo que se les denomina chupes y otros de plato tendido para uno o varios productos; de los postres fríos y calientes y para el remate final, también bajativos; mención aparte merece la dulcería nuestra. Arequipa es parte también de una importante producción de uvas,  que la consumimos más en forma de pisco y vino. Nuestra tradición pasa también por la panadería y pastelería. Finalmente, fuimos capaces de crear una institución gastronómica llamada picantería.
La marca gastronómica de Arequipa, no es solamente recetarios, necesarios por cierto,  sino en hacer de ella su propia historia, cuanto de los productos  caseros pasaron a las picanterías, restaurantes, panaderías, pastelerías; cuantos se quedaron en nuestras cocinas y se vuelven recetas, ya no de la abuela,  sino de la tatarabuela. Como reconstruir los huertos,  proveedores de tantas hierbas y frutos, nuestra papaya arequipeña es un producto de huerto como el aguaymanto, etc. Necesitamos reformatear nuestros centros de restauración, con una mejor   presentación  e innovación,  hacer del servicio de atención un elemento tan importante como la carta. Importa mucho además, formar a técnicos y profesionales en  culinaria, gastronomía, gestión, investigación, proyección y generar identidad para que los arequipeños no solo se sientan  orgullosos del ser tales, sino que difundan a mandíbula orgullosa sobre lo rico, sabroso, variado y propio de la gastronomía Arequipeña, buen provecho.

LA MARCA GASTRONOMICA DE AREQUIPA

La gastronomía arequipeña, tema con un gran futuro que viene de un buen pasado;   no es una cuestión de tiempo sino de, gustos, sabores, olores, productos y buena mano. Es el encuentro de los productos, con sus hacedores, en una  culinaria que pasa del fogón de la casa, a la cocina de la picantería;   de  los restaurantes, simples,  a los gourmet;  pasa por  preparar el gusto y preferencia, del engreído, al parroquiano  y comensal, y   hoy, satisfacer el   exquisito paladar del cliente con perfil de sibarita. Esta no  es una improvisación,  es un proceso donde productos, culinaria y gastronomía,   le sirven a una identidad que es,  la marca gastronómica de Arequipa.
En gastronomía pretender ser, pasa por demostrar lo que se quiere ser y ese rigor nos parece esencial para señalar que Arequipa  tiene y es  la mejor cocina regional del Perú.  Un segundo criterio de afirmación es,  no debe de quedar solamente en la buena  impresión  de un recetario, debe de ser, además, un factor de identidad cultural; porque esta típica expresión de comidas reflejan el alma de un pueblo. Arequipa concentra esa esencia,  dicha así;  cuna del gusto, rincón de la sustancia, fogón con leña antigua y sabores siempre frescos; es un elogio a  la picantería.
No pretendo señalar ninguna receta, porque el tema no lo requiere y porque no es necesario para lo que se quiere. Cuanto de  lo  que nos da la naturaleza lo llevamos a la cocina, y los convertimos  en  productos gastronómicos,  estos  vienen del  mar, tierra, ríos, lagos  y  nutren nuestra alquimia culinaria. Que específicamente  es  nuestro, que nos  diferencia de otras  cocinas  regionales; cuanto de lo que tenemos es una muestra de nuestra autenticidad y de otros aportes,  que en el tiempo le dan la categoría de ser una cocina mestiza. Cuantos años de historia tiene Arequipa; lo pre inca, inca, colonia y república dan cuenta de  un tiempo transcurrido en donde cada etapa puso lo suyo en la construcción de nuestra cocina regional.
Nuestras festividades nos han marcado potajes de diversa expresión; los carnavales, la semana santa, las fiestas patronales,  las guaguas de todos los santos  y la navidad,  tienen su propia estructura de carta de ocasión; la notable diferencia de los desayunos, medias mañanas, almuerzos, medias tardes y la noche marcan un distingo; el domingo tiene un  desayuno inimitable,  el adobo, un plato fuerte que   va acompañado con su pan de tres puntas, el  té piteau, un bajativo de primera, que lleva en sí,  una  copita de anisado y trocitos de papaya arequipeña.  Otro distingo  son las bebidas, la chicha no solo sacia la sed sino además alimenta, entradas originales que responden a actividades que han quedado marcadas, como el escribano. Los platos fuertes que no son caldos ni sopas, los llamamos chupes, tienen una fortaleza que solos,  bastan y sobran; los acompañamientos  de los chupes tienen en sí sus propios maridajes, por supuesto que el  llatan lo hace más arequipeño; en el plano de los postres la dulcería de frutas, pastelería y helados le dan el asiento ideal.
Otra forma de entender nuestra cocina está  referida  a la influencia de algunos productos que en Arequipa, marcan su diferencia y no es pretencioso decirlo. El ajo y la cebolla dan el tono a muchos potajes, haber sido cuenca lechera permitió incorporar la leche y queso a nuestra culinaria. Apuntemos a juntar, ajo, cebolla, leche, queso y lo que sale es de los dioses incorporando al camarón. Los componentes mencionados hay en todo lugar y cocina, pero con  las características  especiales, solo en nuestro fogón.  De solo pensar en el camarón, vale señalar que solo puede presentar una carta de más de cuarenta  potajes.  Nuestros huertos han funcionado como una  estupenda despensa, basta  señalar a la papaya arequipeña  y  capulí (aguaymanto).
Toda esta expresión necesita recuperarse, investigarse, ponerla en mesa casera y restaurante,  no debemos solo  quedarnos con la receta de la abuela y sus secretos;  poner a nuestra cocina en un primer escenario de lo regional es el  inicio de su reconocimiento;  su difusión y disfrute tanto local, nacional e internacional debe de ser la meta. Necesitamos registrar denominaciones de origen, formar profesionales que la traten, manejen y protejan; no temer a las fusiones, porque siempre hay un componente más fuerte que el otro. Como trasladamos la carta domestica a la carta de consumo abierto y comercial.
Provoca dar cuenta de todas las bebidas que tenemos, las diferentes entradas, platos fuertes y segundos con su picantito, de los postres y acompañamientos, en fin sus olores, sabores y maridajes. Son nuestras ollas de barro con sus propias historias las que dan la esencia de ese gusto escondido. Hagamos que nuestras abuelas se sientan orgullosas de nosotros por haber divulgado sus secretos y darlos a conocer a las nuevas generaciones y así poder decir que nuestra cocina es la mejor por esta y muchas razones más.


UNA VISION DE DESARROLLO

Estamos próximos al inicio de una nueva configuración del mapa económico-productivo del sur del Perú, y este se va  ir generando por  la sumatoria de una serie de elementos que definitivamente le van a marcar un derrotero;  en  este escenario,  Arequipa es importante, lo cual obliga a   tener una visión de desarrollo  clara que fije su posicionamiento;  se plantea para el caso,  un enfoque  de gestión, que obviamente debe de  expresarse  en  infraestructura, equipamiento y capacidades.
Se necesita trabajar con un criterio diferenciador, respecto de las fuentes de financiamiento, nos referimos a,  fondos del tesoro, fondos del canon y aportes  voluntarios; estas tres fuentes no tienen  el mismo soporte sostenible, no siempre han estado las dos últimas y sus montos varían y distorsionan ejecuciones presupuestales. También hay que diferenciar los proyectos de diversa índole respecto de   los que son para,  promoción,  crecimiento o  desarrollo.
El mejoramiento de las coberturas tiene que tener la claridad de las prioridades, allí los distritos tienen  la prioridad, las provincias con distritos la segunda prioridad y la  Región,  la tercera prioridad. También importa establecer los límites y alcances de las coberturas para procurar mejor manejo y eficiencia en el costo operativo.  Finalmente,  la lucha contra la pobreza,  debe de concordar prioridades sobre la base de la estrategia de la MCLCP de Arequipa.
Los roles, funciones, competencias y sinergias deben de tener una clara definición,  y el alcance va a todas  las instancias; el gobierno central debe de tener el perfil de inversiones, estabilidad y capacidad; el gobierno regional, ser un promotor de inversiones además de tener una gerencia social con visión del desarrollo; para el gobierno local, los servicios necesarios y básicos, deben de ser su vocación, el sector empresarial privado, inversiones y desarrollo con responsabilidad social y finalmente, la sociedad civil,   ser un actor con capacidad y responsabilidad.
También es importante  afirmar la estrategia del desarrollo;  generamos expectativas so pretexto de crecer y crecer, mostrando cifras y más cifras y todo desde una perspectiva del crecimiento; pero el desarrollo requiere de condiciones previas para que lo hagan sostenible. Conceptos como conectividad, infraestructura, equipamiento, comunicaciones, capacidades, planes concertados, tecnología, etc.,  le dan y marcan fortaleza para sustentar lo sostenible. En esta lógica, la sinergia de un Estado normativo y estable, una empresa privada con inversiones y gerencia moderna, y un sector trabajo con capacidades, redondean el propósito.
La institucionalidad le juega bien  a esta estrategia; el propósito es generar  sinergias entre el gobierno regional, el sector privado y las universidades,  priorizando la investigación y tecnología para el desarrollo. La formación y capacitación,  tiene que estar acorde a  necesidades  de mercado y a estrategias  futuras respecto de líneas de prioridades del desarrollo económico. Las necesidades de gestión en producción, tecnología, servicios, finanzas, comercio  y sociedad nos deben de llevar a transformar estilos, métodos y técnicas de formación.
Una prospección que no tome en cuenta crisis estructurales y coyunturales, probablemente reduzca nuestras oportunidades para tener una visión del desarrollo clara. Nuestra pobreza extrema y solamente pobreza tiene que ver mucho con salud y educación, con una precaria agricultura y depredado mar; además, el estrés  hídrico, los embalses sociales y conflictos sectoriales, le suman negativamente a la falta de proyectos.  De que oportunidades podemos hablar; el nuevo mapa que rediseña la vía interoceánica, el modelo de una agricultura para la exportación, de cómo debemos de encontrarnos con un poderoso mercado de ida y vuelta llamado Brasil, en temas de comercio y turismo; la gestión de cuencas, una necesaria y urgente prioridad en lo inmediato, el desarrollo de plataformas logísticas, productivas, sociales y formativas.
Nuestra visión del desarrollo, tiene  que ver con el gasoducto, la petroquímica, una  agricultura moderna, hidro-energía para la exportación, una minería con valor agregado, que obviamente generará más ingresos y oportunidades, una infraestructura vial  y portuaria  con  posibilidades de buen soporte futuro, una región que se articule e integre a mercados competitivos, un escenario propicio para acoger a nuestros jóvenes en una sociedad del conocimiento y finalmente la construcción de  la  marca región y de las marcas que nos distinguirán y marcarán definitivamente.
El desarrollo  económico establece también sus prioridades, nuestra agricultura, pasa por temas de infraestructura de riego, tecnología y cartera de cultivo, agroindustria y agro exportación; la  pesca busca adecuar infraestructura de embarque y capacidades de almacenamiento; colateralmente  incrementar el consumo de pescado en nuestra dieta alimenticia; la minería obliga a la incorporación de lo informal de corte artesanal a formas controlables,  y el turismo, se presenta con buen pie desde su vocación generadora de empleo y la de nuestros recursos y atractivos turísticos que lo hacen ser un  destino turístico.

NECESITAMOS SER PRODUCTIVOS Y COMPETITIVOS

La Conferencia Anual de Ejecutivos, CADE 2010, tratará  la agenda de la competitividad para el desarrollo y prosperidad del país, lo hace como muchas veces,  en una  coyuntura  electoral  que tiene la curiosidad esta  vez de dos elecciones muy pegadas, tanto locales y regionales, como congresales  y  presidenciales;  lo  cual  provoca  obligatoriamente a  construir  una  agenda  que asuma  la  prospección  para  escenarios  locales,  regionales  y nacionales, todo pensado en el Perú como  país.  Hoy más que nunca, se necesita   involucrar   gestiones y emprendimientos  regionales,  que estén  en la construcción de  visiones,  articuladas  e integradas   a políticas  nacionales  y  locales,  con  sinergias públicas y privadas, participaciones y licencias de por medio.
El reto de la competitividad tiene que ver con   nuestra experiencia pasada, basada en modelos que fueron, sobre la base de aciertos y desaciertos, madurando  capacidades;  la lectura  de  hoy refuerza esa tendencia; pero,  creemos que lo más importante es tener claro nuestras posibilidades  y oportunidades  en  el  reto planteado.  Esta innovación tiene que tener su necesaria hoja de ruta basada en la educación  para las capacidades y en la tecnología  para las productividades. Necesitamos hacer el balance de lo que hemos avanzado como  ayuda  a la priorización de  la agenda de la competitividad, que necesariamente tiene que estar referenciada en los parámetros de la estrategia  económica del  Perú con  miras  al bicentenario, un tiempo  más que suficiente  en  adelante para  tener resultados previstos como metas. Esta estrategia de competir hacia el primer mundo,  dice el temario, tiene la audacia  de saltar etapas,  pensar   solo en  el  crecimiento,  no lo asegura,  es posible únicamente, con una visión y estrategia de desarrollo sostenible y sustentable;  asumiendo todos el compromiso,  desde la clase política,  el Estado en sus diferentes instancias, el empresariado privado, instituciones de la sociedad  civil  y población, de  querer  hacerlo.
En  esta  lógica, necesitamos ser productivos y competitivos, sobre la base  de  mejorar condiciones de mercado interno, no solo referidos a capacidades adquisitivas,  sino a  incorporaciones;  pensar  solo en el mercado de exportación  diseñado para competir sobre la base de productividades, nos  condena a marcas históricas respecto de país primario exportador, por  un lado,   o  solo buscar  productos por exigencia de mercados mundiales, de otro lado. Nuestra infraestructura está mejorando y tiene que hacerlo mucho más, es un buen soporte de base, junto al equipamiento;  en esta línea, la educación,  tiene que tener la prioridad que la ocasión demanda, ser cenicienta  presupuestal de políticas y objetivos, la postraron,  al extremo de tener dificultades en el emprendimiento de capacidades por parte de centros formadores y capacitadores   que,  adicionalmente,  necesitan también, reforzar  su agenda de investigación para el desarrollo; en ese sentido  la atención a la escuela,  institutos técnicos y universidades es de mucha urgencia.  De otro lado,  la eficiencia e  ineficiencia del Estado marca también sus propios conceptos de productividad, va bien con sus estrategias de inversión, en normativa cada vez  mejor  prevista, sin embargo,  no tiene claridad todavía en espacios generados de participación ciudadana y licencias sociales, que son más proclives a  propiciar conflictos sociales, no solo con la población, sino con la sociedad civil  y entre regiones, por disputas de recursos y manejos territoriales; en donde  las competencias asignadas  a regiones y gobiernos locales,  todavía no asientan en capacidades y  gestión pública, que obviamente rebota en escenarios  por construir.
Hoy tenemos desarrollo desiguales, en lo que se refiere a mercados, el  norte del país,  con el sur chico, adquirieron velocidad en esa estrategia,  teniendo hoy claros indicadores de crecimiento y coberturas, en tanto que, el sur en su conjunto, no ofrece una buena lectura, solo Arequipa, últimamente,  puede verse  en ese nivel, pero,  en el conjunto de la macro sur, no aparece ese efecto;  es de entender que no  se establecieron prioridades de agenda compartida y se dejó  llevar por las emociones de la política, teniendo hoy el resultado señalado. La macro sur  esta  ad portas  de  conectarse con Brasil y el Mundo,  por medio la vía interoceánica, que tomando  los tres puntos origen-destino, llámese, Puertos de Marcona, Matarani e Ilo, le dan a  esta  parte  del Perú,  una nueva fisonomía, un nuevo mapa, económico, productivo, comercial, de servicios y  turístico;  en estas  condiciones,  es prioritario establecer estrategias productivas y competitivas, de la macro sur hacia el Perú y del Perú hacia la macro sur.
El reto de entrar en esta nueva posibilidad, nos lleva a ajustar prioridades,  respecto de nuestros ingresos per cápita,  pobreza, saneamiento y analfabetismo; de cómo estamos y nos hemos preparado para hacer negocios con la octava  economía del mundo, que es Brasil, de cómo dejar de ser tradicionales en nuestras exportaciones y mejorar el menú de la cartera exportable, de cómo mejoramos nuestro sector industrial en líneas no primarias, generando paulatinamente agregados de beneficio interno. Cómo incluimos la parte transformadora en el sector primario, haciendo compatibles tecnología con crecimiento de empleo calificado, cómo mejorar las capacidades del sector terciario, no solo como “colchón”, sectorial, ni destino obligado de exclusiones de los otros, sino como sector estratégico  con competencias, capacidades y soportes de emprendimientos  para  ser plataforma logística de lo  generado en el primero y segundo sector.  De cómo aprovechar  ventajas de tener buenos destinos turísticos y  jerarquizados, como lo son Cuzco con Machu Picchu, Puno, Arequipa, Las reservas del Manú y Tambopata; hoy en  inmejorables condiciones por la vía interoceánica; que no solo es vía comercial, productiva, y de  servicios,  sino  también turística.
Cómo entender al Sur  que no se entiende así mismo, y  cuando  mira a Lima y al norte,  se entiende menos;  aquí  el concepto clave es el de articulación e integración y es por ello que  necesitamos construir ejes  articuladores que no sólo son viales, sino además, económicos, productivos, logísticos, servicios, formativos;  no nos hemos  capitalizado en activos, recursos humanos  y  tecnología. En la lógica nacional era necesario fortalecer las estructuras que dan soporte a la economía;  la gestión  dio resultados con el control de la inflación, manejo de reservas, cumplimiento de metas, control  del  gasto, equilibrios  presupuestales, confianza  mirada desde  fuera.  Y bueno, para el caso nuestro, la minería sigue manteniendo un alto porcentaje de participación en el PBI; no se ha crecido en agricultura, industria y pesca, el sector construcción sigue liderando el  crecimiento  hoy,  junto con servicios, básicamente  con  comercio y  turismo; y  tenemos   una tendencia hacia la tercerización de la economía. De otro lado,  sobre el uso de los recursos naturales; mientras nos peleamos por el agua,  esta sigue su curso,  necesitamos concesiones  responsables en minería, y  no todo es denunciable, además, tener una explotación racional del mar;   el tema del gas y generación eléctrica, pasa por definir nuestra matriz energética, para consumo  doméstico, industrial, transporte y minero. Hoy el reto es construir  la estrategia que de sentido a lo productivo y competitivo.
Cómo entrar con buen pie en este emprendimiento, a pesar de los señalado por  Michael  Porter respecto de nuestro país y se refiere a: que no tenemos una política de largo plazo en  materia de competitividad, no  tenemos un rumbo definido, que el crecimiento no ha beneficiado a la mayoría de la población, que nuestra ilusión exportadora se basa en materias primas y sus buenos precios pero no exportación de productos con valor agregado, nuestro  atraso en invención y tecnología, no se crean nuevas empresas sino que se compran negocios, dificultades de baja productividad, pésima educación, deficiente sistema de salud y debilidades de infraestructura y finalmente temas de corrupción, burocracia y derechos.  Indudablemente que lo planteado por Porter, en la capacidad y conocimiento reconocidos, hace más urgente que los retos planteados tengan la factibilidad de llevarlos a la acción.
Finalmente, pasar del imaginario a propuestas concretas, nos lleva a mejorar nuestro capital humano, desarrollar capacidades tecnológicas y científicas, generar valor agregado a nuestras materias primas; todo en la idea de un real posicionamiento del sur, para lo cual se necesita construir una agenda que tenga claro: infraestructura, políticas sociales, calidad de vida, legitimidad de  gestión, capacidades para una gerencia privada moderna y una gerencia social en el escenario público, capital social con aptitud y capacidad, responsabilidad social en el uso de los recursos, donde el Estado, el capital y el trabajo decidan tener una visión compartida. Lo productivo y competitivo como anhelo,  debe de pasar a su concreción, y la macro sur con sus componentes,  deben de ser actores importantes en esta estrategia  con miras al bicentenario.